El 27,4% de los vecinos de Deza y Tabeirós-Montes, es decir, uno de cada cuatro, ha nacido en un municipio diferente al que reside o incluso procede del extranjero, según los datos del padrón que acaba de difundir el INE y que se refieren a enero de 2015. Se trata, en concreto, de 18.456 personas -sobre un total de 67.328- que han decidido mudarse de su localidad de origen para establecerse en las comarcas. En porcentajes, es obvio que destaca el referido a vecinos españoles que han nacido en otro municipio, en otra provincia o en otra comunidad autónoma. Así, a nivel global, de esos 18.456 vecinos de Deza que no residen en el lugar en que han nacido, 7.343 son oriundos de Pontevedra, pero vinieron a este mundo en un municipio distinto al que viven (así, en este apartado se contemplan las migraciones internas que pudo haber, por ejemplo, de los municipios más pequeños de Deza y Tabeirós-Montes a las cabeceras de estas comarcas), A ellos se suman 4.247 nacidos en alguna de las otras tres provincias gallegas y, por último, 1.898 que proceden de otra comunidad autónoma.
Cabe destacar la cifra de extranjeros que han escogido establecerse en la zona. Son, en total, 4.968 personas foráneas, es decir, más que los inmigrantes que proceden de otras provincias y también que los que vienen de otra autonomía. Como es lógico, el motivo por el que se asientan en Deza y Tabeirós-Montes es laboral, de ahí que sea en las dos cabeceras comarcales donde se contabiliza el mayor número de extranjeros: 2.033 en Lalín y 1.324 en A Estrada. En Silleda tiene también cierta relevancia la población extranjera, ya que cuenta con 803 vecinos de fuera de las fronteras españolas. Las cifras ya son mucho más modestas para el resto de municipios, pues la población forastera se queda en 278 personas para Vila de Cruces, 213 para Forcarei, 125 para Cerdedo y 100 para Rodeiro. Por debajo del centenar se sitúan Agolada (con 70) y Dozón (22).
Descenso de inmigrantes
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Respecto a la población inmigrante también hay que señalar que en los últimos cinco años ha bajado en exactamente 671 personas. Ello se debe a la quiebra económica y al cierre de empresas que afectan al reclamo que pueden suponer los concellos en cuanto a nueva residencia para los inmigrantes. El descenso de la población extranjera ha sido unánime en los nueve municipios, pero se nota sobre todo en la cabecera comarcal dezana. En cinco años, Lalín perdió 232 habitantes foráneos. Aún así, entre este municipio y el estradense aglutinan el 67% de toda la población extranjera de la zona.
El INE ofrece además datos por segmentos de edad de la población española y extranjera que reside en las comarcas. Si bien es cierto que el tramo entre los 16 y los 64 años es el de mayor volumen de población en ambos casos, entre los vecinos foráneos que mantienen su nacionalidad cabe hacer hincapié en el escaso volumen de población con 65 o más años que decide pasar su jubilación en la zona. Son sólo 94 personas las que superan esa edad y siguen residiendo en las comarcas. De nuevo, éstas se concentran en las cabeceras, con 36 ejemplos en Lalín y 30 en A Estrada, seguidos por 11 en Vila de Cruces, 9 en Silleda, 4 en Forcarei, 3 en Cerdedo y 1 en Rodeiro.
Como indicamos, son más numerosos los vecinos extranjeros con edades entre los 16 y los 64, llegando a las 1.644 personas. Son Lalín (823), Silleda (365), A Estrada (267) y Cruces (87) los que aglutinan el mayor volumen de esta población activa, de modo que en los demás concellos no se llega al medio centenar por ayuntamiento. Algo similar ocurre con los extranjeros de hasta 16 años de edad: las poblaciones más numerosas están en Lalín (133), A Estrada (64) y Silleda (55). Ninguno de los demás municipios ni siquiera llega a la veintena de adolescentes foráneos.
