Un miembro del club de pesca Ulla-Deza tuvo que ser rescatado anteayer por un compañero en aguas del Ulla debido a una crecida repentina del caudal. Según relata el presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Silleda, Jesús Caramés, los hechos se produjeron en torno a las 12.00 horas, cuando el deportista se encontraba pescando en la zona libre entre la parroquia silledense de Cira y la localidad de Ponteledesma, ya al otro lado del río.

En un momento dado, el hombre notó demasiado caudal de agua entre las piernas y que lo arrastraba la corriente. Al no poder salir, decidió continuar río abajo hasta que llegó a una pequeña isleta de árboles con tierra. Desde allí consiguió telefonear a un compañero, aunque también se alertó a los bomberos del parque intercomarcal de Silleda así como al propio Caramés para ver si se podía poner en contacto con Portodemouros para que cerrasen la salida de agua del embalse, que parecía ser la causa de esa crecida momentánea.

El pescador se encontraba cerca de una pequeña catarata, por lo que su rescate revestía aún una mayor dificultad. Con su amigo, improvisó una tirolina atada a uno de los árboles y a la otra orilla del caudal. El hombre tuvo que desnudarse y cruzar el río a través de la tirolina, sin sufrir lesiones de ningún tipo.

Desde el colectivo de pescadores se insistía ayer en que Unión Fenosa, la empresa que gestiona el embalse, debía notificar a las sociedades de pesca cuándo alivia el pantano. "O, por lo menos, podía hacerlo los lunes, que no es día de pesca, o durante la noche, para evitar riesgos", indica el presidente del colectivo cinegético de Trasdeza. Caramés también recomienda a los pescadores que siempre que se encuentren practicando este deporte "tengan una referencia visual, como un palo o una piedra, para ver si de repente queda cubierto por el agua".

Los pescadores recuerdan que las crecidas espontáneas del Ulla ya han dado más de un susto, alguno de ellos incluso mortal. "No recuerdo que en los últimos años hubiese que rescatar a nadie, pero hace mucho tiempo sí que fue necesario rescatar con barcas a pescadores que quedaron atrapados por las crecidas". Sin embargo, desde Fenosa se pone en duda que esta subida repentina del caudal tuviese que ver con la actividad de Portodemouros. Desde la empresa se recalca que el pantano no tiene compuertas, sino un aliviadero de labio fijo por el que sale el agua una vez que se ha alcanzado cierto nivel. Es más, el aliviadero se usa en muy contadas ocasiones. De hecho, en febrero de 2014 tuvo que utilizarse después de 30 años debido a que el pantano estaba al 100% de su capacidad, que es de 297 Hm3. A decir verdad, durante estos días se encuentra muy cerca de esa cifra, pues los análisis del pasado martes, día 3, indican que está al 96,6%, con 287 Hm3. La empresa recalca que la jornada del miércoles, cuando se produjo el incidente con el pescador trasdezano, transcurrió con total normalidad en la actividad del embalse.