El Concello de Lalín contrató con a dos empresas foráneas el suministro de material para el taller de empleo de Liñares. La concejala Katia Procino explica que se debió que firmas de la zona con las que se contactó no disponían del material requerido de al proyecto, "que fue elaborado por el anterior grupo de gobierno". Alega que en todo caso el resto de los contratos menores se hicieron con empresas locales o de la comarca. Concreta que el 1 de febrero se aprobó en junta de gobierno el suministro de traviesas de madera tratada una vez que los proveedores de la zona con los que se contactó no disponían del material exigido en las condiciones del proyecto. La empresa más cercana, de O Carballiño, tardaba 30 días en enviar el material y pedía un adelanto del 40% del importe. Fue la directora del taller de empleo la que localizó a la compañía suministradora.

Con respecto a la compra de plantas, árboles y gramíneas, el contrato menor fue aprobado en la misma junta de gobierno. Aduce que hubo que recurrir a firmas foráneas una vez que en la zona no existía ninguna "que suministrase directamente y a precios competitivos". Procino añade que fue la dirección del taller laboral la verificó que la empresa cumplía la exigencias, plazos, que se adecuaba a las necesidades y que tenía el precio más competitivo. Lamenta las críticas del PP, pues fue este partido el que aprobó el proyecto. Tilda de "desfachatez política" que sean el que pidan explicaciones y ve "grotesco" que sea por su edil Antonio Rodríguez, "conocido por actuar como si el Concello fuese su finca particular o por las sospechas de hacer recomendaciones de personas para que se hicieran contratos a dedo y sin ningún tipo de control".