Mientras algunas de las actividades se mantienen casi invariables con el paso de los años en cuanto a demanda, otras viven momentos mejores y peores. En el primer apartado cabe destacar al bádminton, que tras años en los que había bajado de alumnos, ha resurgido de nuevo con cerca de un centenar de niños en sus escuelas. Otro caso destacado es el de las escuelas de natación, que han llenado todas las plazas ofertas, teniendo que dejar niños fuera.