El éxito de algunas series de televisión hace que uno tenga una idea, aunque solo sea aproximada, de cómo actúa un criminólogo. Aunque el estudio de las huellas dactilares o de los casquillos de bala encontrados en la escena del crimen sean de lo más popular, en la práctica el campo de trabajo es muchísimo más amplio. Para que los profesionales del futuro dentro de este ámbito reciban nociones prácticas que completen la formación que han recibido en las aulas, la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) comparte sus dotados laboratorios con entidades como el Instituto Galego de Criminoloxía de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) o el Instituto Superior de Maia, el Ismai. Por estas aulas estradeses en las que se estudia el escenario del crimen pasan ya un centenar de alumnos cada año.
Si en marzo de este año las instalaciones de esta academia estradense acogieron a 80 alumnos de Criminoloxía para la realización de su Practicum, en la jornada de ayer una veintena de estudiantes del último curso de la Licenciatura en Criminología del citado instituto portugués llegaron hasta estas instalaciones, gracias a la colaboración entre la Agasp y el Ismai.
La balística centró las primeras prácticas en el laboratorio, aunque no será, ni mucho menos, la única materia relacionada con el escenario del crimen que abordarán estos estudiantes. Dactiloscopia -identificación mediante huellas dactilares; lofoscopia; falsedad documental; estudio de escrituras, manuscritos y documentos; estudio técnico de la escena del crimen; técnicas audiovisuales aplicadas al estudio del crimen; método estratégico de investigación criminal; entrevistas e interrogatorios o vigilancias y seguimiento serán materia de estudio a lo largo de esta semana.
El director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Menor, se encargó ayer de presentar esta colaboración entre la Agasp y el Ismai. Estuvo acompañado del rector de este instituto, Domingos Olveira, del coordinador de los estudios de Ciencias Criminológicas y juez del Tribunal Supremo de Portugal, Manuel José Carrilho Sima Santos, el director de la Escola de Práctica Xurídica de Galicia y profesor de Dereito Procesal de la USC, Lotario Vilaboy, y el secretario xeral de la Agasp, Ramón Quiroga.
Menor incidió en el que el profesorado y el equipamiento de la Agasp la convierten un lugar idóneo para estas enseñanzas, avanzando la intención de la academia de profundizar en esta colaboración internacional con Portugal a través de la Escuela Nacional de Bomberos de Portugal y de instituciones del Alto Miño, en materia de emergencias.
Domingos Oliveira incidió en que una de los nuevos retos que se abren a estos criminológos está en el crimen financiero. "La Criminología será una formación nueva adaptada a los nuevos tiempos", recalcó, subrayando que esta labor proporcionará "cada vez más justicia social".
Manuel José Carrilho recordó que esta colaboración entre el Ismae y la Agasp viene de años atrás -se inició en 2012- y que resulta muy provechosa para los alumnos. Además de apuntar al aprendizaje teórico-práctico que posibilita, subrayó la oportunidad para los estudiantes de ver cómo se trabaja en otros países y muy especialmente el hecho de que estos entren en contacto con el ambiente policial de la academia. Resaltó que conocer el comportamiento de la víctima es importante para el criminólogo pero que resulta fundamental conocer cómo funciona el profesional cuando se enfrenta a un crimen.
