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Financiación de las escuelas infantiles

Lalín y Silleda proponen a la Xunta que anule los 1,2 millones que reclama por las guarderías

Benestar exigió al concello dezano 870.000 euros y 380.000, al silledense -El día 28 se reunirán con el consorcio

Acceso a la escuela infantil de Silleda, propiedad de la Xunta. // Bernabé/Gutier

Los gobiernos de Lalín y Silleda expondrán a la Xunta su propuesta para eludir el pago de los 1,25 millones de euros que el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar les reclamó por las escuelas infantiles. La clave está en el principio de acuerdo alcanzado por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la Consellería de Política Social para aminorar estas cuantías para los municipios y establecer un nuevo marco que fije la parte de financiación que les correspondería a las administraciones locales.

El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, participó ayer en la ejecutiva de la Fegamp en la que se puso encima de la mesa la financiación de las guarderías y de otros servicios de carácter social. Como ya había avanzado la federación de concellos, la Xunta accedió a que se rebajasen sustancialmente las cuantías exigidas a los ayuntamientos por el mantenimiento de las escuelas infantiles. En el caso de Lalín Benestar emitió una misiva en agosto del año pasado en la que le solicitaba al Concello el pago de 870.000 euros por las liquidaciones comprendidas entre los años 2009 y 2013 de las instalaciones del polígono Lalín 2000 y situada al lado del auditorio del Pontiñas. En Silleda la reclamación por los mismos conceptos ascendía a 380.000 euros.

Tanto Silleda como Lalín pretenden que estas cantidades se rebajen a cero por entender que en ambos casos ya asumen unos costes de mantenimiento, limpieza, electricidad, calefacción o seguridad de las guarderías y ahí entraría el en torno al 30% del coste total que le correspondería afrontar a los ayuntamientos. Pero la clave está en los convenios firmados en su momento por cada concello con el consorcio de Benestar. En el caso de la única guardería propiedad de la Xunta en Silleda, el gobierno local rebajaría la participación al 29%. Aunque la consellería es favorable a que cada ayuntamiento afronte una cuantía, los gobiernos dezanos aceptarían que esa liquidación se pasase a partir del próximo año y nunca con carácter retroactivo en función de cuándo fueron firmados los convenios. El centro de Silleda se puso en marcha a comienzos de 2010 y los dos de Lalín son anteriores.

Todas estas cuestiones serán analizadas en una reunión que tendrá lugar el próximo día 28 en Santiago. En la asamblea del consorcio los concellos, también los dos dezanos, llevarán sus propuestas e informes técnicos para respaldar sus propuestas. Manuel Cuiña reitera que Silleda reivindicará que los 380.000 euros que le fueron reclamados queden sin efecto. Una vez que se organice desde la Xunta el funcionamiento de las guarderías y su financiación para el próximo año, entonces se abriría una negociación para, acompañados de informes técnicos, determinar qué cuantías debería hacer frente y en qué condiciones. El mandatario trasdezano da las claves sobre este problema al indicar que no existe un modelo común de convenio y por ello cada concello debe valorar su situación en aras de llegar a un consenso con la consellería, al margen que no estén por la labor de asumir las importantes sumas de dinero de años ya cerrados. "Está el convenio con la Fegamp y luego, cuando toque, cada uno tendrá que llegar a acuerdos", recalca Manuel Cuiña. El primer edil concreta además que la propuesta bilateral Fegamp-Xunta pasa porque los concellos paguen por alumnos empadronados, una vez que hay casos en los que un municipio asume todo el coste de una escuela infantil que tiene matriculados niños de otros territorios. No es este el caso de Silleda, donde Cuiña estima que serán dos de las 82 plazas, ni Lalín.

El teniente de alcalde lalinense, Nicolás González Casares, concuerda con Manuel Cuiña que la propuesta pasa por negarse a pagar las liquidaciones anteriores. De cara al futuro, explica que los informes técnicos municipales concluyeron que las dos guarderías de la Xunta podrían costar al ayuntamiento unos 80.000 euros anuales. Pero esta suma es una estimación que puede variar, siempre teniendo en cuenta que se cada administración local hace frente a importantes costes de mantenimiento. Casares cree que en las tablas presupuestarias que pasará la Xunta ya no figuran estas cuantías. Otra cuestión a tener en cuenta para el concejal lalinense es que el número de alumnos no es igual todo el año. De hecho, hoy hay consello escolar en las dos guarderías de Lalín para aprobar las altas y bajas.

En el centro de la red Galiña Azul del parque empresarial tiene capacidad para 74 plazas. Y la situada al lado del auditorio municipal -Pontiñas- dispone de un máximo de 62.

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