| La Vía de la Plata presenta un deplorable estado en algunos tramos de su recorrido dezano. Uno de ellos es el que pasa por la parroquia silledense de Taboada, tal como denuncia un vecino y propietario de un establecimiento de turismo rural en el lugar de A Ponte. El camino, que discurre empedrado por esta aldea, se convierte en un reguero que lo hace difícilmente transitable y peligroso para los peregrinos que suben hacia Santiago. La ruta ha sido arreglada en el margen lalinense, en donde no hay viviendas, pero "en la parte de Silleda no parece haber esa sensibilidad con nuestro patrimonio", apunta Jorge Ojea.