Representantes de Comisiones Obreras aseguran que la presentación de la demanda contra el Concello de Lalín por la histórica situación irregular de trabajadores se debe a la negativa del alcalde, Rafael Cuiña, a negociar. Su secretario comarca, José Luis García Pedrosa, compareció ayer en la sede del sindicato de la capital dezana para atacar al mandatario y a su gobierno por haber interferido en las elecciones del comité de empresa municipal. El cruce de declaraciones de semanas atrás fue avivado ahora por Pedrosa, con manifestaciones dirigidas a Cuiña sobre todo, pero también al gobierno local, con una crítica muy personalista.

Pedrosa asegura que Comisiones registró la demanda ante la Inspección de Traballo para reclamar la conversión en indefinidos de 53 contratados en fraude de ley -algunos arrastran acuerdos laborales con el concello desde hace más de dos décadas- porque antes la inspección no actuaba y cada trabajador debía presentar demandas individuales. También puso el caso del Concello de Sanxenxo, donde se registró la misma denuncia, tras la que la Justicia ordenó la conversión en indefinidos de 85 temporales. El sindicalista reconoce que el actual equipo de gobierno no puede desbloquear ahora una herencia que se arrastra desde hace años, pero sí le corresponde atender el requerimiento de negociar. En este sentido, Pedrosa y su compañero José Ramón Piñeiro, tacharon de "cobarde" a Cuiña por haber mantenido con ellos una primera reunión cordial y luego atacar al sindicato. García Pedrosa llama al alcalde a reconsiderar su postura, aunque la demanda está registrada y Traballo debería requerir ya documentación al Concello para avanzar en el proceso. "Lamentamos esta situación, pero estamos a tiempo de rectificar y negociar. Algunos piensan que el mundo empieza y acaba en Lalín", dijo.

Pedrosa aseguró que la crítica no tiene que ver con que Comisiones perdiese las elecciones en el comité de empresa, si no por la actitud del alcalde y del gobierno con sus prácticas "contra la libertad sindical". Vinculó la candidatura de especialistas la Confederación Intersindical Galega (CIG), formada por personal del departamento de Obras a que el edil que coordina esta concejalía fuese el nacionalista Francisco Vilariño. Y aseguró que en las de funcionarios otra central no se presentó para no dividir el voto. "Cuando uno se busca enemigos, debe mirar quiénes son", espetó Pedrosa a Cuiña, al que alerta de que Comisiones continuará defendiendo los intereses de los trabajadores por ser una central histórica, que además suma más de un millón de afiliados.