Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Estoy a gusto con la Iglesia, pero hay curas muy pesados"

-¿Se considera un hombre piadoso en estos tiempos tan difícil para los católicos practicantes?

-De ir a misa los domingos he sido siempre. Ahora, como tengo más tiempo, aprovecho para ir más veces. Estoy a gusto con la Iglesia, aunque no siempre porque hay algún cura que es muy pesado. Yo me crié con mis abuelos; mi abuelo murió cuando yo apenas tenía 11 años, y las mujeres eran bastante religiosas, que fueron las que me acostumbraron.

-¿Con qué frecuencia acude a la iglesia parroquial de Lalín?

-Suelo ir tres o cuatro veces a la semana, a la misa de noche. Antes también fui de la Adoración Nocturna, pero lo fui dejando, aunque fue eliminada en la época del maquis para que no se confundieran nuestras reuniones con otras clandestinas de aquella época. Era en los tiempos de las revueltas políticas y no querían a la gente de noche fuera de sus casa para que no hubiera problemas. Al parecer, los que iban a esas reuniones decían que venían de la Adoración Nocturna cuando los pillaban. Aquello fue en la época de don Victoriano Sucasas Varela, que estuvo primero de coadjutor y durante muchos años párroco de Lalín. Un gran hombre, por cierto.

-Entonces, ¿le reconforta el ir a los oficios religiosos?

-A mi sí, porque, aunque las cosas no son nuevas, siempre se aprende algo nuevo. Un día captas una cosa, otro día otra, y todo eso te hace meditar un poquito sobre lo que es realmente importante a estas alturas de la vida. Los consejos siempre son buenos, que los cumplamos o no ya es otro cantar, como todo el mundo sabe. Yo también tuve defunciones en la familia, que te hacen recapacitar mucho y que te ayudan a tomarte la vida con otro talante.

Compartir el artículo

stats