El sindicato UGT, que cuenta con siete de los nueve integrantes del comité de empresa de Florentino, descarta que se produzcan más despidos en una de las empresas señeras del textil dezano. Marisa Rodríguez, la secretaria de Organización y Área Interna de UGT Compostela-Barbanza-Deza, señala que el sindicato mantendrá un encuentro sobre esta cuestión, "pero si la gente no nos presenta reclamaciones sobre los despidos, nosotros no podemos ir contra la gente". Insiste en que la veintena de personas de las que prescindió Florentino estaban de acuerdo con los finiquitos que le propuso la empresa.

Las empleadas que terminaron su contrato el año pasado cobraron una indemnización de 45 días por cada año cotizado, mientras que en las del presente ejercicio se establecen compensaciones de o bien 30 días por año trabajado durante 15 meses o de 20 días por año durante 12 mensualidades. Rodríguez no aclara si esta diferencia entre unas compensaciones y otras puede deberse a que hayan aumentando las pérdidas de la empresa en los últimos meses.

Lo que tiene claro UGT es que no tiene constancia de que se estén produciendo o de que se vayan a producir más despidos. Añade que se puso en contacto con los afectados por este recorte de plantilla "y la gente con la que hablé estaba cerca de la jubilación y llevaban muchos años trabajando. No van a reclamar nada".

Desde Comisións Obreiras se remiten a las declaraciones de UGT, que considera que la polémica surgida se debe más "al ruido de la CIG que al de los trabajadores". La CIG no tiene representación en el comité de empresa y acaba de iniciar una campaña de información en la que reparte pasquines entre los trabajadores. Esta sindical insiste en que se prescindió de 25 personas, mientras que el propio diseñador, Florentino Cacheda, asegura que fueron 18 las trabajadoras que rescindieron sus contratos. La firma tiene previsto abrir más tiendas para luchar contra la competencia de las multimarca.