Agentes de la Policía Local de Lalín y de la Policía Judicial de la Guardia Civil se trasladaron en la mañana de ayer a la tienda de la firma Guerra situada en la calle Pintor Laxeiro, donde la madrugada anterior varios desconocidos sustrajeron ropa valorada en más de 10.000 euros, así como el dinero en metálico que contenía en ese momento la caja registradora. Según parece, el asalto tuvo lugar después de que el establecimiento cerrara al público, y para ellos los ladrones necesitaron romper la verja metálica de la tienda. Una vez dentro, los cacos forzaron la caja registradora para hacerse con los billetes de su interior y procedieron a seleccionar la ropa que finalmente robaron, tanto en la sección de hombre como en la de mujer.

Los agentes de la Policía Judicial recogieron muestras en local, y testimonios de los trabajadores de la tienda, así como de vecinos del inmueble, para poder dar con el paradero del autor o autores del asalto y posterior robo. Cabe destacar el sigilo con el que los ladrones actuaron durante su estancia dentro del local. "Nadie escuchó ni vio nada", aseguró Ana Eiriz, propietaria del establecimiento mientras intentaba hacer inventario de lo sustraído. Si bien algunos testimonios apuntaban ayer a la presencia sospechosa de individuos en la zona en días previos al suceso. En la investigación también se han tomado distintas muestras de ADN con el objeto de identificar a los posibles autores del robo de la tienda de Guerra.

La importante cuantía de lo robado se debe a que los ladrones eligieron prendas de conocidas marcas como son Armani, Tommy Hilfiger o Lacoste, entre otras, de hombre y mujer, que encontraron en las estanterías del local. Al cierre de esta edición todavía no había finalizado el recuento definitivo del material robado. La tienda de Guerra permaneció abierta al público con normalidad durante buena parte de la jornada a pesar de lo sucedido. Tampoco cerró el mediodía debido a la falta de una cerradura nueva para su puerta destrozada por los cacos.

El de ayer fue el tercer asalto que sufre el local que Guerra tiene en la lalinense calle de Pintor Laxeiro. En las dos ocasiones anteriores el modus operandi de los cacos fue muy similar, destrozando la verja de entrada y la cerradura de acceso al local. Igual que ayer, entonces los ladrones se hicieron con una buena cantidad de ropa de ambos sexos de marcas muy conocidas. El conocido establecimiento comercial presenta la peculiaridad de estar situado en un amplio bajo y con una entrada muy angosta, pese a estar situado en una céntrica calle de la cabecera comarcal dezana.

El robo de ayer se suma a otros perpetrados en Lalín en los últimos meses, en especial, en varios establecimientos de hostelería.