Y, a pesar de la fuerte inversión que acaban de hacer, Rivadulla y Matalobos han decidido mantener invariable el precio de las entradas, cifrado en 5 euros. Subrayan que ir al cine en A Estrada no solo le permitirá a los cinéfilos "ahorrarse los 20 euros de ir a Santiago" sino que, además, le dará a las familias la tranquilidad de que sus hijos disfruten del cine en una localidad tranquila. Señala que los padres pueden dejar a sus hijos preadolescentes en la sala e irse tranquilamente a tomar un café o a realizar compras por la villa. Y dice que hasta para las familias más necesitadas, que a lo mejor no pueden permitirse desembolsar 25 euros, 5 es un precio asequible, un esfuerzo que se pueden permitir "para que mis niños no sean menos que los demás".