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El reloj que sobrevivió al rayo

El reloj del consistorio sigue funcionando pese a recibir el fuerte impacto del relámpago

El relojero Manuel Puente, ayer, revisando la maquinaria de este reloj. // Bernabé/Víctor Espiño

A los pies de Manuel Puente les costaba ayer tomar rumbo a la casa consistorial de A Estrada. Reconoce que le generaba cierto desasosiego lo que podría esperarle en lo alto de la torre en la que, desde hace cerca de medio siglo, se aloja un reloj histórico llegado desde Roquetas del Mar (Tarragona) para marcar la hora a todos los estradenses. Hace casi 30 años que este experto se convirtió en el relojero municipal. Como tal, a él correspondió en la tarde de ayer comprobar cómo afectó a este mecanismo la fuerte descarga eléctrica que se cebó el domingo con la cúpula del ayuntamiento. Lo primero que pudo comprobar es que el reloj sobrevivió al rayo.

A pesar de que sus dos esferas saltaron por los aires a causa del fuerte impacto, el carácter mecánico de este reloj le salvó la vida. El rayo cayó sobre la torre al filo de las 20.00 horas. Aunque las agujas llegaron a la Praza da Constitución y las esferas de cristal se hicieron añicos, el tiempo se detuvo 20 minutos antes de la ocho, pero de la mañana siguiente. Esto quiere decir que, pese a la sacudida, el reloj continuó impasible, aprovechando la cuerda que todavía tenía hasta varias horas después de que un rayo alterase la rutina de buena parte de los estradenses.

"Es totalmente mecánico", indicó Manuel Puente, para después explicar que el reloj que lleva años cuidando con mimo lleva un sistema que le permite recuperar la cuerda. Es decir, aunque la instalación eléctrica situada a escasa distancia de este histórico mecanismo estaba totalmente calcinada por la fuerza del rayo, todos los engranajes están como si nada hubiese pasado. Y es que el sistema eléctrico que se dispuso para este reloj únicamente tiene como cometido evitar que alguien tenga que acudir a darle cuerda. La energía eléctrica hace mover el tambor, dando cuerda suficiente al reloj para que funcione de modo autónomo durante un día y medio, aproximadamente.

A mayores, la electricidad alimenta el amplificador que hace que desde lo alto de esta torre los estradenses puedan escuchar las 17 notas musicales que componen la melodía que emiten el carillón tres veces al día, a las 08.00, las 12.00 y las 20.00 horas. Aunque el reloj continúa vivo, es cierto que, mientras no se repare la instalación eléctrica no dejará que A Estrada entera pueda escuchar su "voz".

El arreglo del sistema eléctrico es también preciso para evitar estar teniendo que darle cuerda a la maquinaria, aunque también lo es volver a colocar las esferas del reloj, valorando si las agujas recogidas a los pies del consistorio pueden repararse. Manuel Puente explicó que este histórico reloj está conectado a las agujas que pueden ver los ciudadanos a través de una varilla. Uno de estos elementos sale del reloj en dirección a cada una de las dos esferas de cristal.

No es una casualidad que Manuel Puente sea el encargado del mantenimiento del reloj del concello desde hace tres décadas. Este estradense lleva la profesión de relojero en sus venas ya que se introdujo en el mundo de los relojes de la mano de su padre cuando él tenía tan solo 9 años. Además de velar por el mantenimiento del reloj que marca la hora para todos los estradenses de hace tres décadas, cuida también desde hace más de 20 años los relojes del Pazo de Oca para la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, además de atender durante años el reloj de la iglesia parroquial de San Paio o el de otros templos, caso del de Ribela. Con su cuidado y las reparaciones precisas, A Estrada volverá a tener desde lo alto del consistorio en poco tiempo un vigía de la puntualidad.

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