Los vecinos de Lalín de Arriba insistirán en la propiedad vecinal de su iglesia. Así lo decidieron ayer en una asamblea que tuvo lugar en el local social y que no estuvo exenta de tensión, ya que algunos de los asistentes plantearon cuestiones como a qué vecinos pertenecería la iglesia, si a los herederos de los que en 1905 pagaron 1.500 pesetas de la época para que el templo no se derribase o si, por el contrario, a todos los vecinos de Lalín de Arriba, para lo que haría falta una delimitación geográfica de esta zona, alegan asistentes al encuentro.

Lo que sí quedó claro es que la comunidad vecinal no desea entablar un juicio con el Obispado, por el gasto que ello traería y por la demora que suelen acumular estos procesos. Por eso, se acordó que se solicitará un encuentro con responsables de la Diócesis para tratar de arreglar la polémica sin tener que acudir a los juzgados. Cabe recordar que el debate por la propiedad de este pequeño templo trascendió a principios del presente año, cuando se supo que el Obispado de Lugo había registrado a su nombre la iglesia en el Registro de la Propiedad, para cumplir con la normativa del gobierno central, que obliga a la Iglesia a tener registrados todos sus bienes. Y es que, en realidad, el Obispado también tiene una parte de propiedad en este inmueble, ya que hace 111 años aportó 1.000 pesetas de la época para hacer frente a la conservación. Y no hay que olvidar que además es dueño de los terrenos en que se asienta.

Durante el encuentro algunos vecinos también solicitaron los estatutos de la asociación, de la que insisten que debería ser un colectivo comunal, en lugar de vecinal. Aclaran, además, que el templo siempre tuvo culto los domingos.