El pasado lunes una burra primeriza dio a luz una cría muy especial en la finca de Trasdeza propiedad de Manuel Barros. "La madre es una de las tres que tengo, y se da la circunstancia de que es de color castaño", indica este veterinario que se muestra muy satisfecho con la llegada de la nueva inquilina de su establo. Blanca y con manchas de color canela, a las burras como "Xenxa" -así le ha puesto su dueño por nombre- se les denomina burras pías, una variedad muy rara de ver, tal y como recuerda su orgulloso dueño.
La llegada de Xenxa a la casa de su propietario ha llenado de alegría a todos los miembros de la familia. Manuel Barros señala, además, que se trata de la primera burra pía que tiene en su establo, y duda de que exista alguna más en la zona debido a su escasez. "Yo no recuerdo haber visto ninguna burra pía por aquí nunca", asegura. El dueño de Xenxa está convencido de que su burra "está para presumir porque ¿Marilyn Monroe valía para hacer atletismo? Yo estoy convencido de que no, así que esta burra está para presumir de ella".
Marca de identidad
Una de las ventajas de las burras pías como Xenxa es que, como también afirma su dueño, "es imposible de falsificar porque las manchas que tiene son su marca de identidad". En este sentido, Manuel Barros está muy tranquilo y, por supuesto, en breve tiene previsto colocarle el obligado microchip para poder tenerla siempre localizada. Barros considera que es una buena noticia el nacimiento de Xenxa porque "hace poco murió Platero en Lalín, y ahora podemos contar que por lo menos nació una nueva burra que, por si fuera poco, es muy rara de ver por esta zona".
Lo que sí tiene claro Manuel Barros es que Xenxa tendrá una vida placentera a su lado debido a su singularidad. Nada de trabajos relacionados con el transporte con el arado, como le sucede desde hace años a sus congéneres, porque Xenxa ya es la niña mimada de este veterinario experto en criar animales. "Yo fui criador de caballos españoles, de concurso, que están compitiendo muy bien fuera de aquí", recuerda Manuel Barros, que bromea con su conversión de criador de caballos a burros, que ahora también serán ejemplares de exposición gracias a la joven Xenxa.
El hecho de que burros y asnos tienen una vida aproximada a las dos décadas hace que Trasdeza podrá contar con Xenxa salvo sorpresa durante los próximos 20 años. En cualquier caso, la joven burra lleva desde el pasado lunes siendo el ejemplar más mimado de la cuadra que su dueño tiene en Silleda.
