A lo largo de los últimos años, la Sociedad de Caza de Lalín ha apostado por mejorar las condiciones del coto con el objetivo de garantizar la presencia de la fauna y contar con terrenos que se adecuen para la práctica de este deporte. La actual directiva, que afronta su tercer año en el cargo, ha fomentado esta línea de actuación desde distintas perspectivas enmarcada en un proyecto más amplio a ocho año.
Una de ellas ha sido la siembra de cereal para ofrecer alimento a la fauna salvaje en general, no solo a la cinegética. En concreto, en la pasada temporada llevaron a cabo siembra de gramíneas, como centeno del país, una variedad que goza de buena aceptación entre los animales de la zona. Para ello acometieron siembra directa sobre zonas desbrozadas. El colectivo cinegético ha actuado ya en una treintena de lugares repartidos por todo el término municipal.
Otra de las actuaciones claves han sido las repoblaciones para intentar fijar la fauna en montes lalinenses. El colectivo ha realizado distintas sueltas a lo largo de los últimos años. La perdiz ha sido clave en estas actuaciones. La sociedad ha optado por reforzar la población de estas aves con la suelta de parejas en el mes de marzo para intentar asentarlas en la zona. Este tipo de iniciativas se refuerzan a partir del mes de julio, que "es cuando hay una mayor disponabilidad de ejemplares en el mercado" tal y como explican desde el colectivo. Estas sueltas dieron ya sus primeros frutos en temporadas pasadas, ya que los propios cazadores fueron testigos de la presencia de aves con polluelos.
El conejo ha sido otra de las apuestas de la sociedad. Pero en este caso el colectivo se ha topado de lleno con la afección vírica, que ha mermado sus esfuerzos por asentar una población estable en la zona. En la pasada temporada liberaron 4.300 ejemplares repartidos por todo el tecor pero "los resultados no fueron buenos". Solo han conseguido fijar población en aquellos puntos donde no contaban ya con conejo y que ahora gozan de una destacada densidad.
Por otro lado, el colectivo fijará cambios este año en la gestión de los vedados en el plan de ordenación. La directiva marca una nueva zona vedada en la parroquia de A Xesta, desde Pontenoufe hasta el lugar de O Navallo con la intención de recuperar la población de conejo y perdiz. Realizarán también mejoras del hábitat y construirán biotopos de aclimatación para realizar luego las sueltas.
El colectivo aprovecha también para recordar que en cuanto al pago de cuotas, para la caza de zorro y jabalí, deberá formalizarse ya en septiembre. Mientras que, para la caza menor será en mediados de octubre. Si bien, los que quieran adelantar los pagos podrán realizarlos ya a partir del mes de junio.
