Hace diez años, Agolada rindió su particular tributo al último alcalde republicano del municipio, Primo Castro Vila, que ejerció como tal entre 1931 y 1933 y posteriormente desde febrero del 36 hasta el estallido de la Guerra Civil, que lo obligó a exiliarse. En este homenaje, defensores de su figura recordaron su labor en un acto que incluyó la colocación de un placa conmemorativa en su casa natal, situada en A Feira Nova, en Brántega. Un icono que junto a la obra del artista cruceño Paco Lareo, situada en un puente de la parroquia, recordaba a lugareños y foráneos la vinculación de estas tierras con el ilustre convecino.

Pero en días pasados, el descubrimiento de que la placa había sido retirada de la fachada causaba estupor entre los promotores que decidieron colocar el emblema. Cabe destacar, que la vivienda no pertenece ya a los descendientes del regidor. La retirada ha generado cierto revuelo y en las últimas horas se apuntaba que pudo deberse incluso a una medida cautelar y puntual para llevar a cabo obras en la fachada, lejos de guardar otras connotaciones políticas. Pero por el momento, se desconoce el paradero de la placa y el motivo de su retirada.