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Pequeño gran jinete

El lalinense Brais Fontao Faílde debuta con solo diez años en el Gallego de Raids a lomos de la yegua Pan Duriña

Brais Fontao y Pan Duriña, ayer, en Botos, donde vive la familia del joven deportista. // Bernabé/Javier Lalín

"Le gustó lo de montar a caballo porque salía con Diego Cuñarro a entrenar y, como aprobó todo, se le permitió competir", explica Óscar Fontao, padre de Brais, el joven caballero de Botos, en Lalín, que acaba de debutar en el Raid de Padrón del pasado 19 de marzo. Brais Fontao finalizó en el puesto 12 de los 17 que tomaron la salida sobre un recorrido de 40 kilómetros. Su padre recuerda que el crío compitió en la categoría de promoción ante jinetes de mucha más experiencia en estas lides.

Brais Fontao se compagina a las mil maravillas con su montura, una preciosa yegua de raza árabe con 11 años de vida, y que responde al nombre Pan Duriña. La compenetración entre jinete y caballo, tan importante en todas las pruebas hípicas, se cumple a rajatabla en el caso del pequeño lalinense, que aprovecha el tiempo libre que le dejan sus estudios para entrenar e compañía de Diego Cuñarro Rozas, otro lalinense que participa en raids CI 2 Estrellas montando a Haliack LB, un caballo preparado para distancias de 120 kilómetros.

Patrocinio

El padre de Brais Fontao confirmaba ayer mismo la participación de su hijo en las pruebas que restan del calendario autonómico después de las buenas sensaciones de Padrón. "Nos quedan cinco pruebas más y nuestra idea es poder ir a todas para ver cómo responden Brais y la yegua", aseguró el progenitor del joven deportista. En este sentido, Óscar Fontao quiso agradecer a patrocinador que hará posible el esfuerzo de viajar a todas las citas del autonómico. "Tengo que darle las gracias al Grupo Alcongal por su ayuda porque sin ellos sería muy complicado poder hacer todo el campeonato", indicó Óscar Fontao al respecto.

Mientras llega la próxima carrera del circuito gallego, Brais sigue cumpliendo tanto con sus obligaciones académicas como con la tarea de mantenerse en forma junto a su inseparable Pan Duriña.

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