La Central Agropecuaria de Galicia convocará una reunión a tres bandas para abordar las quejas que se producen por las renuncias a terneros con supuestas taras después de la subasta. El encuentro tendrá lugar después de la Feira da Enerxía de Galicia, prevista para el fin de semana del 14 al 16 de abril, y estarán invitados ganaderos, transportistas y tratantes de ganado.

La decisión de celebrar esta reunión fue comunicada ayer por el responsable de las pujas, Julio Pérez, a transportistas presentes en la feria. Algunos de ellos habían mostrado su disposición a recoger firmas para eliminar la cláusula del reglamento ferial que permite esta práctica y que consideran una prerrogativa que les perjudica.

La Central congregó 934 reses ayer en el recinto ferial de Silleda, de las que 891 fueron adjudicadas por un montante global de 405.675 euros. Las cifras mejoran considerablemente con respecto al martes anterior, cuando se habían adjudicado 734 animales por 322.401 euros. En cuanto a los precios medios, los terneros de recría bajan 4,17 euros, hasta 220,42, y el vacuno mayor gana 56,14 y queda en 793,7. Pero destaca, sobre todo, la recuperación de los terneros carniceros, que promedian 738,88 euros, tras subir 109,84.

No en vano la subasta alcanzó ayer tres records anuales en esta última categoría: En cuanto a afluencia, concurrieron 110 reses, situándose hasta ahora la marca de 2016 en las 107 del 2 de febrero. También el número de ejemplares adjudicados, 104, supone la mayor cifra del año, por delante de los 97 de los días 2 de febrero y 1 de marzo. Respecto al volumen de transacciones, ayer ascendieron a 76.844 euros, rebasando en más de 5.000 euros los 71.253 de la puja del primero de marzo.