Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Solo Vila de Cruces y Agolada controlan los daños causados por madereras en viales

Lalín estudia desarrollar un reglamento o acuerdos para garantizar el mantenimiento

Un camión cargado de madera en una pista del lugar de Cangas (Lalín) en días pasados. // A.Presas

La explotación forestal de los montes de la comarca deja, en ocasiones, un rastro en los viales de la zona. La extracción de la madera suele traer parejo daños en los caminos y pistas de tierra que utilizan las empresas madereras. El empleo de maquinaria y camiones de gran tonelaje en viales con limitación de peso acarrea que las huellas sean palpables en la zona. Una situación que acarrea las quejas de los vecinos, los principales damnificados y que ocasiona un gasto extra a las arcas municipales que deben hacer frente a estos estragos en su red viaria, sobre todo en pistas agrarias. Frente a esta realidad en Deza, solo Agolada y Vila de Cruces han reaccionado ya e impulsado un control sobre las empresas madereras con el objetivo de exigirles un aval para hacer frente a los gastos que su actividad en la zona pueda ocasionar al Concello.

El ejecutivo de Ramiro Varela ya abordó esta cuestión hace dos años al detectar importantes desperfectos en los viales de Agolada. En una reunión en la que participaron buen número de firmas madereras solicitó su colaboración para garantizar la conservación de los caminos. "El año pasado dejaron las pistas impecables" apuntaba Varela. "Hay empresas a las que no hace falta andarles encima. El año pasado una de las tres empresas que estuvo sacando madera trajo 20 camiones de zahorra y una motoniveladora para repara un camino en Val". Pero este año no han tenido la misma suerte y ya tienen cinco empresas para notificar al detectar daños en varios viales. Se trata de incidencias en pistas de Borraxeiros, Carmoega, Paradela y Ventosa. "Sobre todo afectan a las pistas de tierra porque suelen terminar reventándolas", aclara Varela. Desde el Concello exigen a las firmas una cláusula de responsabilidad que les cubra los desperfectos. También encargan el seguimiento y control de estas actividades para contar con los datos de las empresas y poder contactar con ellos después. Varela se muestra muy contundente y defiende que en el caso de estas cinco empresas "recurriremos al juzgado si hace falta".

En la misma línea se sitúa Vila de Cruces. El pasado mes de febrero el Concello anunciaba que estudiaría cobrar un aval a las madereras para garantizar la limpieza de las pistas. Al igual que en Agolada encargaban a la Policía Local la tarea de realizar un seguimiento de las empresas. También contemplaba prohibir el depósito de árboles en los márgenes de las carreteras así como de restos de poda.

En Lalín, desde los departamentos de Rural y Medio Ambiente puntualizaban que no existe ninguna regulación al respecto y por el momento no se ha procedido a notificar a ninguna empresa. Si bien, reconocen que en muchas ocasiones estas empresas ocasionan desperfectos en las infraestructuras viarias que no pueden ser subsanadas continuamente desde el Concello. En este sentido contemplan desarrollar más adelante un reglamento o acuerdos con las madereras para garantizar la conservación de las infraestructuras.

En Silleda todo queda condicionado a la "buena voluntad de la maderera" ya que si notifica al Concello que realiza estas labores en la zona se le solicita un aval, de lo contrario los daños no llegan a reclamarse. En concellos como Rodeiro la reducida producción forestal motiva que los daños sean escasos.

Compartir el artículo

stats