El Concello de Lalín asumirá con personal de la brigada de Obras la construcción del aparcamiento del Pazo de Liñares, los trabajos darán comienzo ya el lunes y se desarrollarán durante un plazo estimado de dos meses. Los concejales Katia Procino y Francisco Vilariño explicaron ayer a pie de obra que la infraestructura prevista en el taller de empleo concedido por la Xunta el año pasado solamente completó el 25% del área de estacionamiento, de ahí que sea necesario ahora completarla con recursos municipales.

Según las valoraciones realizadas por los técnicos del concello, el proyecto que se llevará a cabo ahora precisa unos 50.000 euros y precisamente se decidió realizarlo con operarios de la brigada de Obras para hacerlo más barato, una vez que una licitación del mismo precisaría 102.000 euros. Vilariño detalló que el presupuesto de ejecución del taller de empleo, en las especialidades de instalación de jardines y zonas verdes y de colocación de piedra, contaba con 70.958 euros, de los que se agotaron 49.178, quedando como remanente 21.700. Es decir, esta última cantidad se recuperará para completar los 50.000 euros en los que está estimado el coste de la construcción integral del aparcamiento y de una zona anexa a la casona en la que también se podrá estacionar, pero a mayores contará con un graderío. El proyecto integral del taller de empleo no fue ejecutado una vez que los 19 alumnos de las dos especialidades que fueron contratados en septiembre del año pasado, finalizaron su relación laboral el pasado día 23. El seminario formativo concedido por la Xunta se desarrolló durante 960 horas, pero el tiempo efectivo de trabajo en la construcción del aparcamiento y la recuperación de un muro de piedra se limitó a tres meses. Procino destacó que un taller de empleo es un programa mixto con una parte teórica y otra de prácticas, por tanto el tiempo de trabajo real fue insuficiente para dejar lista esta infraestructura. "Además hubo otros inconvenientes como el mal tiempo, el hecho de que los trabajadores no sean profesionales hasta que adquieren los conocimientos o que una docente de jardinería estuvo un mes de baja por enfermedad". Por tanto, a tenor de las palabras de los dos representantes del grupo de gobierno, el cierta medida se incumplieron los objetivos del taller de empleo, no por una falta de capacidad del alumnado, sino por el tiempo que tuvieron para acometer los trabajos.

"El anterior gobierno presentó un proyecto inviable y ahora nos encontramos con esta situación, nos dimos cuenta de que teníamos un problema", resaltó Vilariño, que insistió además en la conveniencia de rematar el aparcamiento para dar servicio a uno de los reclamos turísticos como es el Pazo de Liñares.

Lo prioritario ahora para el Concello es que un grupo de entre 6 y 8 trabajadores comience ya a preparar esta zona, habilitada para aparcamiento en batería de turismos y también espacio para autocares, ya en la parte alta del predio en obras. Una vez se coloquen los elementos de madera que delimitan las plazas y se dote a la superficie de una capa compactada de cemento, se rematará el muro y se actuará en la parte anexa a la casona, donde ahora quedaron piedras de grandes dimensiones que han de ser recolocadas. Francisco Vilariño aludió a la solvencia de trabajadores y coordinadores de las brigadas para acometer estos trabajos, si bien lamentó el inconveniente de tener que destinar personal durante dos meses a esta intervención cuando podrían estar realizando otros proyectos también urgentes.

Por otro lado, el lunes también está previsto que personal de estas brigadas se desplace al auditorio municipal para comenzar a retirar la estructura metálica que corría riesgo de desplomarse. Hasta ahora se aplazó por el mal tiempo.