La ruta salió de Cambados y tras recorrer varios municipios de O Salnés -pasó por la Ruta da Pedra e da Auga- se internó en las estribaciones del monte Castrove camino de Pontevedra. Durante su camino los jinetes pudieron comprobar la lenta decadencia del caballo gallego en esta sierra que separa las comarcas de O Salnés y Pontevedra. "El ganado en O Castrove está en peligro. Nos dicen que hay poco y que cada vez hay menos. Hoy mismo hemos echado bastante tiempo en O Castrove y prácticamente no hemos visto ningún caballo", afirma Vicente Pereiras, que es vocal de la asociación Rapa das Bestas. En su día llegó a haber hasta 300 caballos mostrencos en O Castrove pero una serie de conflictos con fincas y con los comuneros de montes provocaron un acusado descenso del número de cabezas.