El 21 de marzo y el 11 de julio son fechas marcadas con rojo en el calendario de la parroquia de Pardesoa, en el Concello de Forcarei. Coinciden estas datas con la celebración de la romería de San Benito, la primera considerada "de invierno" y la segunda en pleno apogeo del estío. A ambas convocatorias atienden los fieles del santo "más milagroso", que ayer volvió a reunir en Pardesoa a sus muchos devotos.

Hasta este santuario forcaricense llegan en marzo y en julio cientos de personas deseosas de pedir al santo la curación de todo tipo de males. A ellos se suman los que acuden guiados por la necesidad de agradecerle la concesión de favores otorgados. Para todos ellos Pardesoa acogió ayer misas durante toda la mañana, siendo la primera a las 09.00 y la última a las 13.30. Para la tarde se programó otra a las 18.00. En todas ellas los asistentes pudieron besar la reliquia y recibir la imposición del santo.

La cantinela San Benito te favorezca e te libre de malos extraños se convirtió ayer nuevamente en la banda sonora de esta parroquia. A ella se unieron los rezos. Aunque la celebración de marzo no acostumbra a ser tan concurrida como la de julio, por coincidir esta con el período vacacional de muchos asistentes, un buen número de fieles quiso acercarse al santuario desde primera hora de la mañana. Además de asistir a la misa y besar la reliquia, fueron muchos los que acudieron a la imposición del santo y los que encendieron velas y cirios en un local habilitado para tal fin. También se pudieron ver múltiples figuras de cera. En el citado local también arde el aceite de oliva ofrecido que, según los devotos, cura verrugas y todo tipo de lesiones cutáneas.

La parte festiva del San Benito de invierno, como se le conoce en la zona, se dejó notar a través de los tradicionales puestos de pulpo, así como de los de rosquillas o venta de miel, entre otros.

Los fieles regresarán a Pardesoa el próximo 11 de julio. Volverán a acudir a la parroquia movidos por su fe y por la devoción que despierta este santo "milagreiro".