Cinco meses después de la aprobación en pleno de la ordenanza municipal de medio ambiente Lalín contabiliza las primeras denuncias que acarrearán sanciones por el incumplimiento de dicha norma. En concreto estas infracciones fueron interpuestas por la Guardia Civil en días pasados durante el transcurso de una servicio de vigilancia rutinario en la capital dezana. Los efectivos localizaron a varias personas orinando en plena calle, una conducta que se tipifica como una falta leve en el reglamento.

Los infractores fueron localizados en pleno casco urbano, a la altura del número 40 de la calle Pintor Laxeiro. La Guardia Civil procedió entonces a abrir las oportunas diligencias. Estos hechos pueden acarrear una sanción económica de en torno a 60 euros. La edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, insistió ayer, tras dar a conocer estas denuncias, en la importancia de que la ciudadanía se sensibilice y cumpla dicha normativa "para alcanzar entre todos un Lalín más limpio, sostenible y saludable", puntualizó.

Por otra parte, Alonso se mostró agradecida con el Instituto Armado por su colaboración a la hora de hacer cumplir la normativa medioambiental. De hecho el Concello ya había solicitado la cooperación de la Benemérita en reuniones previas a la entrada en vigor de la ordenanza. "Como estamos comprobando la Guardia Civil cumple con su deber y está respondiendo a nuestra petición", sentenció Alonso. También elogió el conocimiento de la norma por parte de dicho cuerpo de seguridad y destacó la importante aportación ofrecida en la localización de vertederos ilegales en el municipio así como a la hora de "controlar a las personas que irrespetuosamente tiran basura en la naturaleza", recrimina la edil.

Una de las principales metas que persigue el reglamento es promover la concienciación y la participación de todo el vecindario en la defensa del medio ambiente, tanto en el ámbito urbano como en el rural. "La implicación ciudadana es fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad local" explicó la responsable de Medio Ambiente, que lamentó, al mismo tiempo "no tener más remedio que acudir a métodos como las sanciones con aquellos ciudadanos que no muestran ningún tipo de sensibilización". Entre sus objetivos se incluyen minimizar la producción de basura, separar la recogida, promover el ahorro energético y de los recursos naturales o proteger el paisaje. La normativa contempla para las faltas más graves sanciones que abarcan desde los 750 a los 3.000 euros.