Los movimientos migratorios siguen castigando a las comarcas y la salida de vecinos hacia el extranjero se mantiene, agudizando en consecuencia, la ya delicada situación demográfica de los nueve concellos de Deza y Tabeirós. En el último año fueron 204 personas las que abandonaron su residencia en la zona para desplazarse fuera de España, en la mayor parte de los casos, en búsqueda de una oportunidad laboral que no encuentran en su tierra. Así lo ponen de manifiesto los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) a 1 de enero de este año. Como tiempo atrás, son más las mujeres que emigran que los varones.

Atendiendo a este balance dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 36% de las personas empadronadas en Deza y Tabeirós ya reside actualmente en el extranjero. Son, exactamente, 24.114 vecinos del total de 67.328 integran los censos municipales. El dato es demoledor si nos retrotraemos a 2009, año considerado como el del inicio de la crisis económica. Durante estos 84 meses fueron 4.342 personas las que emigraron, aunque quizá convenga tener en cuenta a los centenares de ciudadanos que habían llegado en los años más prolíficos de la economía y a los que la crisis pilló en las comarcas, obligándolos a regresar a sus países de origen. Aún así los más de cuatro millares de personas que emigraron en este tiempo representan casi la población que tienen Rodeiro y Cerdedo juntos.

Precisamente el caso de la capital de Camba es el más significativo en los movimientos migratorios durante el año pasado. Fueron 45 personas las que abandonaron sus hogares en el término municipal para desplazarse al extranjero. Esta cifra es muy importante si se tiene en cuenta que Rodeiro totaliza exactamente 2.700 habitantes y lo que viven fuera de España son ya 2.118. Si observamos lo acontecido desde el inicio de la crisis, fueron 458 rodeirenses los que emigraron; el 17% del censo que tiene actualmente. En lo que respecta a las dos capitales de comarca, Lalín y A Estrada, ambas se mueven con balances semejantes, aunque la de Tabeirós resultó mucho más damnificada en los últimos doce meses, al perder 82 residentes. Desde 2009 fueron en concreto 1.004 estradenses los que se fueron al extranjero; o lo que es lo mismo, casi el 5% de su censo. Casi un tercio de la población de A Estrada -6.028- vive el la diáspora, pues son el 28% de sus empadronados. La misma proporción se da en Lalín, aunque en los últimos doce meses cedió menos residentes, una vez que fueron concretamente 51. Sin embargo, la capital dezana resultó más afectada en el período de la crisis, ya que en estos siete años abandonaron la cabecera comarcal dezana 1.118 personas, que suponen el 5,3% del censo. Actualmente hay 5.607 lalinenses en el extranjero de un total de 20.005 empadronados.

Silleda no perdió en el transcurso del pasado año demasiados vecinos en búsqueda de un trabajo lejos de España. Fueron 9 personas y más de medio millar -506- desde que la crisis comenzó a vislumbrarse en las comarcas. Trasdeza tiene registrados en su padrón municipal 8.772 personas y 3.295 viven ya en el extranjero; es decir, el 37% del censo total. En términos semejantes afectó la sangría migratoria a Vila de Cruces, donde en los últimos doce meses vio mermado su número de residentes locales en 11 casos. Desde 2009 han sido 346 los que dejaron de vivir en el municipio. Tres de cada diez de sus 5.556 vecinos están lejos de España. De Agolada marcharon seis personas en los últimos doce meses y 164 en siete años. Con este balance los agoladenses que están en el extranjero rebasan ya el 31% del total de sus 2.585 habitantes. Fuera de España habitan, en concreto, 807 agoladenses. Peores registros tiene en términos porcentuales Dozón, no tanto por sus 8 habitantes que abandonaron este municipio en un año, como por los 118 que lo hicieron desde la crisis. Hay que tener en cuenta que este territorio solamente tiene 1.174 vecinos y los que se fueron representan el 10% de los empadronados. Actualmente 627 están en el extranjero.

Forcarei es el único caso en el que durante 2015 el saldo migratorio fue positivo en 13 personas, pasado de tener ahora 2.442 forcaricenses fuera de España de sus 3.683 vecinos; 348 perdidos en los últimos siete años. De Cerdedo se fueron 5 habitantes y 271 respectivamente. Este concello totaliza 1.828 empadronados, de los que 1.479 viven en el extranjero.

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