La Unión de Pequeños Agricultores (UPA), el sindicato en el que se integra Unións Agrarias, cuestiona la efectividad que van a tener las medidas que acaban de tomar en Bruselas los ministros de Agricultura. Una de estas medidas es el control o la reducción de la producción de leche, que en lugar de realizarse mediante una estrategia comunitaria, será voluntaria en cada estado miembro. La reducción es la única salida lógica en una UE en la que la producción es superior a la demanda de los mercados, pero que en el caso español -y sobre todo gallego- provocó el hundimiento de los precios y el cierre de explotaciones.

Desde Bruselas se decidió un nuevo almacenamiento privado de porcino para frenar la caída de precios, que se pondrá en marcha según evolucione la oferta y la demanda. UPA pide que se pueda almacenar hasta 120 días. La organización agraria sí está de acuerdo en la activación de una línea de ayudas para cofinanciar proyectos de promoción de los lácteos y de la carne de cerdo para relanzar su consumo.