Le Petit Dakar es un viaje que quiere recuperar el espíritu de los primeros Dakares, siguiendo en parte las pistas que utilizó en los años noventa en el sur de Marruecos. Son siete días de puro y duro off road por los desiertos del Este de Marruecos y las pistas de montaña del Atlas. No se trata de una carrera y no hay ningún premio, aunque sí un trofeo para todos los que acaben, la propia satisfacción de haberlo conseguido. Los dos estradenses destacaron la dureza de completar un reto en el que cada día deben recorrer cerca de 300 kilómetros, en muchos casos sin senderos bien marcados. Ante esta exigencia han tenido que prepararse física y mentalmente, realizando prácticas de largos trayectos sobre sus monturas por caminos con los que intentaban imitar a lo que se van a encontrar. Señalaron sin embargo que las condiciones de Galicia distan mucho del ambiente hostil que se pueden encontrar en Marruecos.