La Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia, Fesdiga, acaba de remitir un escrito al alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, y a la edil de Turismo, Ana Luisa González Costa, por la celebración del Spring Festival, que tendrá lugar el próximo viernes en el recinto de la Semana Verde.

La entidad que preside Samuel Pousada cree que el evento "no dispone de la autorización municipal o informe favorable del Concello de Silleda". Para emitir dicho informe que dé luz verde a este festival especial, la administración local debe realizar de forma previa una inspección al lugar donde se celebre la actividad y comprobar "que cumple todos los requisitos técnicos, sanitarios y de seguridad recogidos en la normativa aplicable", indica el colectivo en el escrito que envió al Concello.

Señala que, si el recinto no cumple con estas normas, en caso de que ocurra algún accidente "la responsabilidad recaerá sobre el Concello y la Consellería de Presidencia", que también debe expedir una autorización extraordinaria para este tipo de eventos, "siempre que la fiesta o espectáculo respete las condiciones esenciales de la licencia de acuerdo al Catálogo de Actividades Recreativas". En concreto, el permiso de Presidencia faculta al recinto ferial a realizar, de forma extraordinaria, un festival en el que se llevan a cabo actos como el cobro de una entrada, actuaciones musicales o venta de bebidas. El permiso de la delegación de Presidencia dependerá siempre del informe municipal. Además, el festival ha de disponer de otros documentos como un proyecto en el que se justifique el cumplimiento de la normativa en seguridad, un certificado del técnico redactor del proyecto, otro de mantenimiento de las instalaciones de protección de incendios así como una póliza de responsabilidad civil.

Fesdiga es consciente de que el Spring Festival está patrocinado por el Concello, la Diputación y la Xunta de Galicia, entre otros. Pero añade que, si no dispone de todas las autorizaciones e informes pertinentes o no cumple con todas las medidas de seguridad -el aforo es de 11.200 personas- "resultaría una vergüenza y francamente preocupante". Pide, en caso de que no se disponga de estos documentos, que se impida su celebración.

El ejemplo del Madrid Arena

Fesdiga hace hincapié, además, en que el Spring Festival incurre en una competencia desleal hacia las salas de fiestas y discotecas de Silleda, Lalín, A Estrada, Melide y Santiago, porque tiene previsto cerrar a las 7.00 horas de la madrugada. Este colectivo hostelero entiende que así incumple la Orden de Horarios. Dicha normativa establece que los recintos feriales tienen que cesar su actividad, como muy tarde, a la 1.30 horas de la madrugada, al igual que los pazos de exposiciones y congresos. Por su parte, tanto las salas de actuaciones como las salas polivalentes tienen de tope hasta las 2.30 horas. De este modo, el Spring Festival, a entender de Fesdiga, "deberá cerrar a la 1.30 horas de la madrugada, salvo que disponga de dispensa del Director Xeral de Emerxencias", ya que los delegados provinciales solo permiten ampliaciones horarias de una hora, por lo que como muy tarde, el festival podría terminar a las 2.30 horas.

El escrito que presenta Fesdiga hace referencia en numerosas ocasiones a la tragedia ocurrida en el Madrid Arena en noviembre de 2012 y en la que fallecieron cinco jóvenes. La asociación señala que a lo largo del año "muchos locales y colectivos organizan actividades festivas, lo que representa un grave peligro para los espectadores o participantes y supone una competencia desleal" ya que muchos locales no cumplen con los requisitos de seguridad, sanitarios y técnicos, "careciendo incluso de licencia de apertura o actividad". Acusa, también, a los alcaldes de ignorar estas circunstancias.