La Consellería de Medio Rural salía ayer al paso de las acusaciones realizadas por el Concello de Lalín sobre la paralización de las obras de la concentración parcelaria de Santa Baia de Losón. El departamento que preside Ángeles Vázquez, desmiente que las obras estén paralizadas o que se haya suspendido la actuación prevista en dicha parroquia lalinense. Lamentaban, asimismo, las declaraciones realizadas desde el Concello con respecto a este tema.

La Xunta puntualiza que "en ningún momento se paralizó la ejecución de la red de caminos". Concretan que la actuación está aún dentro del plazo de previsto. En este sentido, aclaran que el período de ejecución de las obras abarca hasta el próximo 5 de agosto del presente año. Desde el departamento agrario también justificaron la inversión realizada hasta el momento, también en plazo. Esta era uno de los apartados sobre los que el gobierno exigía explicaciones. En concreto, la inversión contemplada para estas actuaciones de la red viaria es de 347.157 euros. Un presupuesto que se contempla en dos anualidades. Por una parte para el período de 2015 se contó con 121.505 euros y en 2016 se emplearán los 225.652 euros restantes. Hasta el momento la consellería ha invertido en este proceso en torno a 131.572 euros que suponen el 37,9% del presupuesto manejado para este proyecto de apertura de viales.

No es la primera vez que esta concentración parcelaria suscita los reproches del gobierno lalinense ante la actuación de la Xunta. El propio anuncio del inicio de estas obras provocó las críticas tanto del ejecutivo como de los vecinos, al no convocarse a todos los propietarios afectados. Además, personal de la consellería como el Director Xeral de Desenvolvemento de Rural, Antonio Crespo, ya se desplazaron en distintas ocasiones al lugar para aclarar dudas en el proceso a los lugareños. Una tramitación que incluso generó la creación de una plataforma de afectados que llegó a plantear la destitución de los integrantes de la xunta local de zona, aunque finalmente optaron por mantener los mismos integrantes. Miembros de esta plataforma y vecinos de la zona eludían ahora entrar en valoraciones sobre el proceso pero puntualizaban que las máquinas llevaban días sin trabajar en la apertura de caminos.

La concentración parcelaria en la parroquia afecta a una superficie de 813 hectáreas y permite reorganizar la propiedad de 3.546 parcelas de 442 propietarios. El proceso fue solicitado en 1995 acompañado de casi un centenar de firmas de los vecinos, tal y como se exigía. El proceso se inició en 2000 y suscitó también numerosas alegaciones al proyecto inicial contemplado.