"Es un milagro". Así resume Alejandra Barreiro todo lo vivido en las últimas horas. El joven Duque está de vuelta en casa de Cea, aquella que abandonó en circunstancias que se desconocen. Cuando el desánimo comenzaba a hacer mella en la joven arousana y su pareja, un anuncio en las redes sociales terminó por devolverles a su perro. La responsable de dicho anuncio fue una familia que encontró al cachorro de bóxer el pasado martes y que decidió buscar a sus dueños. La historia podría ser una de muchas de perros perdidos y encontrados gracias a la colaboración ajena. Lo curioso en esta ocasión es que Duque apareció a más de treinta kilómetros de la parroquia de Vilagarcía y cuatro meses después de perderse.
Barreiro explicó ayer que todo lo sucedido en el caso de la pérdida de Duque les generaba muchos interrogantes. El perro se marchó a mediados de noviembre, cuando solo tenía siete meses. Era un cachorro con problemas de salud y que todavía no tenía puesto el chip identificativo. "Suponemos y queremos suponer que se escapó pero fue extraño porque la valla del cierre de la casa apareció rota", explicó su dueña. A partir de ahí iniciaron un largo proceso de búsqueda. "Supusimos que no fue hacia Vilagarcía porque tenía que bajar por la general y le daban miedo los coches. Lo buscamos hacia arriba pero nadie lo viera", relató su dueña.
Barreiro y su pareja pegaron carteles, acudieron a los centros veterinarios y a las protectoras de animales e incluso pusieron un anuncio en la radio pero nada funcionó hasta la noche del pasado jueves, cuando recibieron una llamada alertándolos de un anuncio que aparecía en el perfil de Facebook "Perros perdidos o abandonados A Estrada". "Pensé que iba a ser otra vez una pista falsa. Ya nos pasara varias veces de gente que decía haberlo visto e ir al lugar a buscarlo pero no encontrar nada. Lo bueno en este caso es que lo cogieron y lo cuidaron desde el martes", explicó agradecida con la familia estradense que lo "adoptó" y que inició la búsqueda de sus dueños. Barreiro reconoce que incluso le costó reconocerlo en la foto que aparecía en las redes al haber crecido e incluso cambiado un poco su cara pero no tuvo dudas una vez lo tuvo delante. "En cuanto vio a mi pareja se volvió loco".
La responsable de que el "milagro" del que habla Barreiro se hiciese realidad fue Ana Iglesias y su familia de Santo André de Vea. Según relatan, Duque se les acercó mientras se encontraban cortando hierba y siguió su tractor tras marcharse. Se encontraron con un perro cariñoso, que destacaba por estar bien cuidado y mantenido, por lo que no parecía estar abandonado. La familia estradense no dudó en acogerlo e incluso llamaron a un veterinario para que fuese a ver si tenía chip indentificativo. Su siguiente paso fue buscar a sus dueños en las redes sociales, una medida que finalmente dio sus frutos.
Para Iglesias, el caso de Duque también es extraño, ya que su apariencia no era la de un perro que estuviese cuatro meses vagabundeando. "Es un perro amigo de todos. Se va con cualquiera. Seguro que alguien se lo llevó y ahora lo soltó aquí porque estaba cuidado y gordito", argumentan.
