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La fuerza de la Rapa se hace sidra

Ribela presenta en Barcelona su sidra lupulada inspirada en esta ancestral tradición

El pintor pontevedrés Juan Carlos Vilar diseñó la etiqueta, con un équido de evocación picassiana.

Su espíritu es salvaje, como el de los caballos que cada año bajan de los montes que circundan Sabucedo para cumplir con la tradición. De ellos toma su nombre: Besta. Reivindica la fuerza y la tierra que comparten. Las dos son un juego de emociones, sabores e imágenes. El empuje de la Rapa se ha hecho sidra.

El lagar de Ribela acaba de presentar en la Barcelona Beer Festival su próxima sidra, un producto que la firma se encuentra embotellando en estos momentos. Se trata de una sidra lupulada. Está elaborada con la emblemática manzana Rabiosa de Callobre y mezclada con lúpulos norteamericanos de la costa Oeste, principalmente de la zona de California y Oregón, que le dan aroma y un agradable toque amargo.

La creación de este lagar estradense convenció en la Ciudad Condal, entre las muchas referencias que se presentaron al certamen. "Ribela supo transmitir ese lúpulo", explicó Jesús Armenteros, responsable de la firma. Indica que, aunque en esta feria había muchas referencias, los resultados fueron muy positivos para el producto de A Estrada. Los primeros pedidos de Besta están llegando ya a Ribela, que hizo una primera tirada en barriles y ahora sacará 1.000 unidades en botellines de 75 centilitros.

Armenteros explicó que con Besta este lagar quiso apostar por "un producto de origen". "Nuestra idea es vincular la sidra al origen, a A Estrada, a su paisaje... darle un elemento de identidad". Con la elección de las referencias a la Rapa das Bestas, una tradición estradense mundialmente reconocida, se añade un "componente emocional", a la vez que se ahonda en ese enraizamiento en tierras estradenses de una tradición que, como la Rapa, tiene mucho bagaje.

"Haciendo un producto tan artesanal y de calidad quisimos buscarle un producto de identidad", indica Armenteros, que apunta que esta referencia de Besta tanto a Sabucedo como a la Rapa hay que entenderla en sentido amplio: a la fiesta y a todo lo que representa, caso de la propia naturaleza o del espíritu salvaje del que hacen gala las manadas de O Santo.

Ribela cuenta ya con la etiqueta definitiva de esta sidra lupulada. Está inspirada en un dibujo de evocación picassiana, elaborado por el pintor pontevedrés Juan Carlos Vilar. Jesús Armenteros reconoce que escogió al artista por la admiración que le profesa y la amistad que los une. Apunta que gozó de libertad creativa aunque confiesa que procuró hacerle llegar la petición de que el diseño de la besta transmitiese ese momento álgido en el que un équido se eleva sobre sus patas traseras para levantarse con fuerza sobre el mar de caballos en que se convierte el curro de Sabucedo cada primer fin de semana de julio.

Considera este lagarero que el hecho de que el diseño tenga ese aire picassiano ayuda a identificar la procedencia del producto cuando este se vende a 10.000 kilómetros de distancia del lugar en el que elabora.

En cuanto a si esta fuerza se transmite cuando un saborea Besta, Armenteros consideró que esta nueva creación es "un regalo para los sentidos". "Tiene un montón de matices", señala. Con cierto gusto transgresor en sus productos, Ribela continúa experimentando para sacar adelante nuevas variedades. Considera Jesús Armenteros que "tiene que haber un punto de inflexión" y que este lagar camina hacia una nueva sidricultura, ondeando en su avance las banderas de la tradición y la elaboración ecológica y artesana, pero también la de la vanguardia.

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