La ganadería y el sector cárnico en A Estrada no atraviesan buenos momentos. A los efectos de la consabida crisis, ganaderos y carniceros tienen que sumar las pérdidas derivadas de dos dificultades añadidas de las que ya dio cuenta esta Redacción en los últimos días: la tardanza de 3 años de la Xunta en abonar las indemnizaciones por animales muertos en ataques del lobo -que en el caso de Monte Cabalar se cobran el 70% de los potros anuales de la cooperativa- y los gastos adicionales que acarrea a los profesionales del sector cárnico que el Matadoiro Comarcal continúe inoperativo ocho meses después de haber cerrado. Para poner fin a este último problema, el Concello está tramitando el correspondiente expediente municipal. Tras recuperar -mediante un acuerdo plenario unánime adoptado el pasado 4 de febrero- la titularidad de las instalaciones -rescindiendo, por tanto, el contrato con la anterior concesionaria, la empresa Cocarga- el Concello proyecta impulsar una auditoría exhaustiva de las instalaciones para conocer en detalle qué necesitan para su puesta a punto, como paso previo e indispensable para licitar la nueva concesión.
Y es que, según explicó el alcalde José López Campos, el Concello ha sabido recientemente que la administración concursal designada para hacer frente al proceso de concurso de acreedores en la que se vio inmersa Cocarga ya vendió los bienes inventariados de la firma. Esto enlaza con la afirmación realizada en el pleno de rescisión del contrato por el teniente de alcalde Juan Constenla, indicando que en el matadero faltaba mucho utillaje, admitiendo que podía ser por que parte de él era propiedad de la empresa. Sin embargo, el propio Constenla había apuntado entonces que las instalaciones -si bien no estaban en perfecto estado- no estaban tan deterioradas como cabía esperar. Aunque ha sido arrancada parte de la instalación eléctrica, las líneas de matanza de ovino, bovino y caprino seguían en el recinto, cuando se pronunció Constenla, y este apuntaba que faltaba comprobar si esta maquinaria funcionaba adecuadamente y detallar qué faltaba y qué fallaba exactamente.
Ese será precisamente el cometido de la "auditoría clara" que se propone impulsar el regidor local. Una vez que esa auditoría identifique las carencias y los problemas que presenta el recinto, la administración local ya estaría en dispoisción de buscar una solución idónea para cada uno de ellos y, de este modo, redactar el pliego de licitación de la nueva concesión, "acorde con la realidad".
Actualmente el expediente sigue la oportuna tramitación municipal. Desde el ejecutivo local se ha manifestado en reiteradas ocasiones la intención de acortar lo más posible los plazos a fin de que los usuarios del matadero puedan volver a disponer de este servicio sin rebasar los límites municipales de A Estrada.
