En la comarca de Deza y Tabeirós-Montes (recordemos que UGT incluye en ésta a Cuntis en lugar de a Cerdedo) el año pasado se contabilizaban 9.431 pensionistas varones y 10.816 mujeres. El sindicato entiende que la menor participación de la mujer en el mercado laboral, el menor tiempo de dedicación a un trabajo remunerado y los ingresos inferiores a los de los hombres explican que, a la hora de cobrar una pensión, las féminas también perciban menos que los varones. En la zona, la media de una pensión para un hombre es de 746,52 euros, mientras que la de una mujer está 112,04 euros por debajo, al cifrarse en 634,48.

Pero esa diferencia varía, y mucho, dependiendo del concello que se analice. En A Estrada, hay en torno a 149 euros de diferencia entre los subsidios de ellos y ellas, pues los hombres cobran 783 euros frente a los 634 de las mujeres. La diferencia también es notable en Lalín, donde la media de una pensión masculina supera los 767 euros, mientras que la de una mujer se queda en los 642. A decir verdad, en ningún municipio una mujer cobra, de media, más de 700 euros de jubilación. Y si en Lalín hay 125 euros de diferencia, en Silleda llega a los 86 (ellos cobran 723 y ellas, 637). En los extremos opuestos no se colocan, precisamente, los municipios más pequeños, sino Rodeiro y Forcarei. En Camba separan las pensiones 27 euros de diferencia (639 frente a 612), mientras que en el forcaricense hay 35 euros más a favor de los hombres, con 666 euros de subsidio, frente a los 629 de las mujeres.