Un grupo de ganaderos y transportistas que acuden con frecuencia a la subasta de ganado en la Central Agropecuaria registrarán hoy una carta en la que solicitan una reunión con el director de la Semana Verde, Ricardo Durán. Quieren que ese encuentro sirva para poner en conocimiento de Durán hábitos que se dan en la subasta, como el poder dejar para el final de la puja los pagos de reses enfermas o con taras. Hay una cláusula que incluso les permite a los compradores poder renunciar a la compra, aunque hubiesen pujado por el animal. Los críticos con este sistema de subasta quieren que se elimine dicha cláusula.
El principal impulsor de esta campaña contra las normas de la Semana Verde, el responsable de Transporte Fausto, de Forcarei, indican que hasta la fecha ningún representante de la Semana Verde se puso en contacto con este grupo de ganaderos y transportistas. "No es normal que el animal entre en las instalaciones de la Central Agropecuaria un lunes, que el martes a primera hora un veterinario examine todos los animales, que el tratante lo tase y que, al final, a las 14.00 horas decida que el animal no es apto, porque la res puede lastimarse en el recinto a lo largo de la mañana", explica. Añade que, si a lo largo de la presente semana no se produce un encuentro con la dirección de la Semana Verde, pondrán en marcha la campaña de recogida de firmas a partir del próximo martes, día 15.
Lo cierto es que no es la primera vez que despierta críticas esta norma que permite dejar para el final los pagos de las reses enfermas o con taras. Vendedores y transportistas entienden que los deja indefensos ya que pueden pasarse horas sin saber ni si su res será vendida o no y, por supuesto, en qué precio. La norma, al parecer, se puso en marcha para evitar conflictos y proteger en cierto modo al comprador, ya que puede no haber percibido las taras en los animales o ser informado de las mismas una vez que ya ha fijado el precio. Hasta la fecha, la Central pone a su disposición la posibilidad de consultar con un veterinario clínico: si éste dictamina que no existe tara, el comprador debe hacerse cargo de la res por el precio que fijó durante la subasta.