El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, anunció ayer la intención de su gobierno de rebajar al 0,4% el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El recorte tendrá lugar a lo largo del presente mandato. En la actualidad, el tipo está al 0,46, después de que se redujese para el presente ejercicio en 4 centésimas. Cuiña hizo estas declaraciones durante una comparecencia junto a su homólogo de Silleda, Manuel Cuiña, el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, y miembros del gobierno trasdezano.

Tal y como estaba previsto, los dos regidores se reunieron ayer en Trasdeza con Santalla, para concretar qué medidas pueden poner en marcha los concellos para frenar el impacto del IBI que tendrán que asumir galpones, invernaderos y granjas, hasta ahora exentos del impuesto. Según explicó el regidor trasdezano, "lo que vamos a hacer en Silleda y Lalín es aprobar en nuestros respectivos plenos una declaración de industria estratégica para el sector agrario". Esta declaración puede ser revisable, con vistas a si mejora la situación del propio sector. Una vez aprobada, habrá que llevar también a sesión plenaria la bonificación del impuesto, "que será de hasta el 95%, que es lo máximo que permite la ley" y que también admite la opción de revisarse.

Silleda ya llevará la cuestión de la declaración de industria estratégica al pleno de finales de este mes, de modo que la bonificación se tratará en el de mayo y será del máximo, el 95% citado. Lalín tiene que concretar fechas y porcentajes, pero su alcalde adelanta que "la decisión está tomada". Ambos regidores coinciden en que en estos momentos de crisis no resulta idóneo meter nuevas tasas, aunque admiten el debate sobre si estas construcciones agrarias deben o no estar dadas de alta, señala Manuel Cuiña. Su homólogo de Lalín aprovecha para echar una reprimenda al que es el mayor partido de la oposición en los dos concellos, el PP. "No vamos a permitir ningún tipo de información maliciosa que viene de la oposición que dice que la revisión catastral y el IBI es culpa de los concellos", y recuerda que la revisión que se realiza desde 2013 procede de administraciones gobernadas por el PP. "Me gustaría que el PP de Silleda y de Lalín se manifestasen", añade. El regidor lalinense aprovechó su intervención para recordar que Lalín y Trasdeza "están yendo de la mano en todas las cuestiones municipales. El nivel de entendimiento es máximo".

Mancomunidad

La reunión de ayer "puede ser el espejo para lo que se haga en toda Galicia" respecto a este "catastrazo", señala Román Santalla. Por de pronto, los mandatarios de Lalín y Silleda se conforman con que se sumen a estas bonificaciones los demás concellos de Deza -Agolada ya mostró su intención-. En este sentido, esgrimen que éste es un motivo más para que la Mancomunidade Terras do Deza celebre una reunión de sus alcaldes todos los meses. Lo piden los regidores de 30.000 habitantes y del 70% de la financiación total de la entidad.