Ni las pancartas contrarias a la fusión de los municipios de Cerdedo y Cotobade que portaban los miembros de la recién nacida plataforma vecinal contraria a la medida ni el voto en contra de los dos ediles del PSOE cerdedense lograron disuadir a última hora de la mañana de ayer al alcalde José Balseiros Guinarte y al grupo municipal del PP que lidera de que, tirando de su amplísima mayoría absoluta, aprobasen el inicio de los trámites necesarios para fusionar Cerdedo y Cotobade como "solución" a la caída de población y, por tanto, de ingresos que, en su opinión, pone en riesgo la supervivencia del Concello.

La expectación mediática era máxima. Periodistas, cámaras y micrófonos pugnaban por hacerse un hueco en una sesión plenaria inusual en Cerdedo que no quiso perderse ni el que fuera alcalde durante décadas, José Luis Jorge Caramés. A pocas horas del pleno en el que él mismo defendería la fusión, el regidor local de Cotobade, Jorge Cubela, también estaba entre el exaltado público. En este había opositores con pancartas contra que rezaban: "No a esta fusión", "Esta fusión apesta a corrupción", "No a la fusión Cerdedo-Cotobade", "Cerde-Bade. Esperpento caciquil", "Cerdedo no es propiedad del PP", "Cerdedo no se vende" o "No a la fusión de la traición". Pero también defensores de la iniciativa que valoran la gestión del ejecutivo de Balseiros. Ante todos ellos, el alcalde avanzó que se está estudiando la fórmula más adecuada para someter la fusión con Cotobade a una consulta vecinal. Se hará con apoyo de la Xunta y también de la Diputación si esta lo desea. Si el proceso de consulta -aún se ignora cómo será- demuestra que la fusión "tiene un amplio rechazo, no se hará nada", garantizó el munícipe.

Por su parte, varios vecinos de Cotobade y algunos de Cerdedo expusieron en la recta final del pleno las numerosas dudas que les suscita la fusión proyectada. Preguntaron por qué se plantea entre ambos concellos y no con otros limítrofes con los que, a su juicio, existen más lazos. Cuestionaron la carencia de estudios de población y de viabilidad de la fusión así como los informes técnicos que la aconsejan. Igualmente, exigieron compromisos por escrito de la continuidad de servicios como el colegio o el centro de salud de Cerdedo. Son cuestiones que, según Balseiros, quedarían blindadas "a medio plazo" en el convenio de fusión que se firmaría de acuerdo con la Xunta. Defendió que la medida disparará los ingresos de Cerdedo y Cotobade y también que sus respectivos gobiernos la impulsan para evitar el peligro que supone que la decisión de una administración jerárquicamente superior obligue en un horizonte próximo a Cerdedo y a Cotobade a convertirse en "parroquias" de los vecinos municipios de A Estrada y Pontevedra.

Balseiros y Cubela ven en la fusión la "solución" para garantizar los servicios de los que hoy disponen sus vecinos. Prevén que el ascenso de categoría poblacional y los incentivos a la fusión incrementen en más de dos millones los ingresos de los dos ayuntamientos.