El pasado martes se iniciaba el plazo para reservar plaza en los centros educativos de cara al próximo curso escolar 2016/17. Tiempo de tramitaciones y de contemplar alternativas a la hora de escolarizar a los pequeños. En este contexto la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) del colegio público Xesús Golmar de Lalín tiende la mano a las opciones que plantean otros colegios del rural para las nuevas matrículas. El colectivo de progenitores baraja abordar con otras asociaciones de centros como el CEIP Varela Buxán, de Cercio, o el Vicente Arias de la Maza, de Vilatuxe, las ventajas que pueden ofrecer en materia de conciliación para alumnos y padres. La ANPA plantea realizar una asamblea informativa y conjunta en la que participen los tres colectivos de progenitores y que sirva para detallar las ventajas e inconvenientes que presentan los colegios en la actualidad. Aún está pendiente de trasladar esta propuesta formalmente a los demás colectivos y fijar una fecha así como el local en el que se realizará la reunión.
La iniciativa de informar a los padres fue planteada a la ANPA por representantes de la Consellería de Educación durante la reunión mantenida la semana pasada para abordar la falta de plazas en el comedor escolar del Xesús Golmar. Un problema que el centro arrastra desde hace años y que se convierte en un claro inconveniente para muchos progenitores a la hora de conciliar su vida laboral y personal. En el presente curso el centro cuenta con un total de 79 escolares sin servicio de comedor de primaria e infantil y que entrarían dentro de las familias que demandan plazas de conciliación laboral y familiar. Es decir, no entrarían dentro del listado de admitidos por la consellería para casos de estudiantes que usan el transporte escolar o aquellos baremados en planes sociales, pero si bien, la demanda es superior a las plazas actuales del colegio.
Mientras centros como el de Cercio disponen de plazas libres, dentro de sus posibilidades, así como un servicio de transporte directo desde el núcleo urbano. "No se trata de quitar alumnos del Xesús Golmar sino de informar a los padres de las posibilidades que pueden ofrecerles otros centros, pese a que les corresponda inicialmente este" apuntan desde la ANPA. Cabe destacar que esta medida se plantea, en especial, para las matrículas nuevas.
La propuesta informativa está en consecuencia con la línea seguida desde la consellería en los últimos años que pasa por impulsar una nueva delimitación de la zona escolar adscrita a este centro educativo. Se contemplaba, por ejemplo, que los nuevos alumnos de parroquias como Sello en lugar de acudir al Xesús Golmar se escolaricen en Cercio. Una alternativa que se ha tratado de implantar ya en años pasados pero que ha suscitado, en más de una ocasión, la negativa por parte de los progenitores y que ha obligado a la consellería a admitir las matrículas de estos alumnos, tal y como explicaban algunos afectados por el cambio el año pasado. Otro cambio planteado ya en otros curso afecta directamente a los escolares de la parroquia de Botos, más próximos a Soutolongo y Doade, que pasan a estar adscritos al colegio de Vilatuxe, en lugar de al centro lalinense.
En esta línea también han estado trabajando ya algunos de los colectivos de progenitores en los últimos años. Es el caso, por ejemplo, del ANPA del CEIP Varela Buxán que mantuvo sesiones informativas para promocionar los servicios que ofrecía el centro que se establece como una alternativa no solo para los vecinos de las zonas más próximas sino también para los escolares que residen en el casco urbano. En este aspecto destaca que cuenta con un servicio de transporte escolar desde varios puntos del núcleo de Lalín.
Esta apuesta por reactivar los centros educativos del rural, abocados al cierre en los últimos años con la acuciante despoblación de las aldeas, fue planteada ya en 2009 por el ex delegado de Educación, el socialista Cristóbal Fernández, para redistribuir al alumnado del municipio y evitar que la matrícula siga menguando y se acabe por echar el cierre a estos centros.
