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Jesús Armenteros: "A Estrada ha de seguir a la cabeza de lo que se haga en el mundo de la manzana de sidra"

"Pusimos unión y fusión de intereses para que crear la idea de la sidricultura estradense"

Jesus Armenteros, en su lagar. // Bernabé/Javier Lalín

Transcurridos cinco años desde el nacimiento de la Asociación Maceira e Sidra de A Estrada, el que hasta ahora fue su presidente, Jesús Armenteros, decide ceder sus riendas. Lo hace para que savia nueva nutra un colectivo que logró fundar en A Estrada una Feira da Sidra que cada año se refuerza y para poder centrarse en su proyecto familiar -Lagar de Ribela-, que continúa propiciando que la bandera de la sidra estradense avance por el mercado exterior.

-Acaba de anunciar su renuncia a continuar en la presidencia de Maceira e Sidra...

-Había que renovar un poco la directiva para que no se conviertan en cargos vitalicios. Personalmente quería salir un poco del medio para que haya savia nueva, proyectos nuevos, y yo poder dedicarme a poner en valor la sidra y el proyecto familiar de Lagar de Ribela.

-En estos cinco años ha visto nacer y crecer la asociación, que ha ganado mucho peso en lo que respecta a la potenciación del sector de la manzana y la sidra en el municipio estradense.

-Ha sido un trabajo duro, un poco también de desbroce, en el que salieron muy bien las cosas porque el proyecto era muy interesante. Había un poco de carencia en sinergias y en unir sensibilidades comunes en un proyecto que a nivel político también caló. Y luego la acogida del público, que fue fundamental. Era un proyecto que había que hacerlo. Me siento orgulloso y satisfecho de los logros conseguidos y de la evolución del sector, tanto de la asociación como de la Feira da Sidra.

-Ha sido solo un lustro. ¿Cuál era la imagen del sector en 2011 y con cuál deja la presidencia de un colectivo que ha trabajado para dar a conocer la sidra local?

-Hablamos de que había ya una cultura de elaboración importante. Aquí el cultivo de la manzana se ha hecho muy bien, con criterios de sostenibilidad interesantes, con una gran profesionalidad. Había un comercio de venta de manzana también bastante boyante y luego había una tradición de elaboración en las pequeñas aldeas y lagares dispersos en la comarca. Fue poner un poco de unión y fusión de intereses, remar todos en la misma corriente para que se crease la idea de la sidricultura estradense hoy día con unos criterios de calidad y de valoración importantes.

-Están aflorando muchos proyectos en torno a esta actividad. A Estrada, ¿aspira o es ya la capital sidrera de Galicia?

-Sí, podemos decir que lo es. Lo es tanto por la punta de lanza que es la feria, en la cual pensamos que hay intereses en muchos colectivos y desde la propia comunidad de A Estrada que se identifica mucho con ella, pero también en proyectos de tipo estratégico, como puede ser el proyecto Maeloc, que tiene una plantación en A Estrada, distintas colaboraciones que se hacen hoy con las universidades... Lo que pasa es que esto hay que alimentarlo. A Estrada tiene que seguir siendo un proyecto pionero, importante y quizás a la cabeza de todo lo que se haga en el mundo de la manzana de sidra. ¿Por qué? Pues porque contamos con una gran historia y porque se ha trabajado mucho para ello. No puede ir perdiendo fuelle y ser flor de un día. Esto alimentará nuevos proyectos, nuevas colaboraciones y nuevas ideas y creemos que A Estrada tiene mucho que decir.

-¿Cuáles son los retos más inmediatos?

-Primero a nivel colectivo, de lo que es el municipio, que se den cuenta de que es un mundo que interesa a todos porque genera riqueza, identidad y actividad. Segundo, que todo esto hay que alimentarlo, como decía antes, a base de que se genere un consumo más masivo del producto local. Dicen que nadie es profeta en su tierra y en parte tienen razón. Nosotros vendemos mucho fuera pero en A Estrada todavía queda mucho por hacer a nivel hostelería, a nivel conocimiento del producto, colaboraciones en muchos eventos... Un poco es el empujón que se podría dar. Y luego, lógicamente, nuevas iniciativas que hagan que pueda ser un movimiento coordinable, para que pueda haber rutas de la sidra y actividades como jornadas técnicas de este mundo.

-¿Está Maceira e Sidra trabajando en algunas de estas líneas?

-Yo espero, y lo digo de corazón, que la asociación salga reforzada con nuevas iniciativas en sangre fresca, normalmente tienen un ímpetu mayor. Uno se va haciendo mayor y se va cansando de muchas cosas, aunque la adrenalina no deja de fluir. Me encantaría que este proyecto se revalorizase, siempre con una trayectoria ya hecha pero mirando al futuro. Creemos que pasa por todo esto. Entonces, las riendas de las personas que cojan esto, que vayan en esa dirección: revalorizar y potenciar lo que ya esta hecho, porque hay una inercia que va a permitir trabajar en esa línea.

-¿Cuándo se formalizará el relevo al frente del colectivo?

-Yo estoy un poco al margen. Colaboraré en todo lo que me pidan pero dejaré libertad tanto a las candidaturas que se presenten como a las personas que estén. Lo que no me cabe duda es que las personas que lo cojan van a trabajar duro y van a poner mucho interés en que esto siga adelante. Contarán con mi apoyo, por supuesto.

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