El juzgado de lo Penal 2 de Pontevedra acogerá mañana un juicio contra dos mujeres acusadas por el fiscal de un delito de estafa. Supuestamente, ambas embaucaron a una serie de víctimas de distintos puntos de la provincia ofreciéndoles servicios espirituales y esotéricos para curar a las personas y eliminar los malos espíritus.

El procedimiento era sencillo, según relata el fiscal en su escrito de acusación. La primera de las acusadas, M. E. G, ofrecía en la localidad de Moreira (en A Estrada) estos servicios espirituales esotéricos supuestamente sanadores y, con dicho pretexto, solicitaba a las víctimas que le entregasen todas sus joyas para purificarlas y eliminar los malos espíritus.

Una vez obtenidas estas joyas, se las enviaría a la segunda acusada, M. B. V., residente en A Coruña, del tal forma que supuestamente se apropiaban de ellas sin restituirlas a sus legítimos propietarios.

En algún caso se habían devuelto algunos efectos, pero en todo caso, se trataba de objetos distintos y sin valor, afirmando las acusadas que eran las mismas joyas que anteriormente les habían sido entregadas.

Así, relata el fiscal que habrían estafado a un total de cuatro personas, algunas de ellas aprovechándose de que las víctimas padecían enfermedades graves de las que querían sanarse. Es el aso de una mujer de 75 años que acudió a la primera de las acusadas en octubre de 2012. Padecía cáncer y vio e esta mujer una oportunidad para curar dicha enfermedad. Mediante el procedimiento descrito anteriormente, dice el fiscal que las acusadas se apropiaron de dos pulseras de oro valoradas en 6.500 euros y que su dueña no pudo recuperar jamás.

También en octubre de 2012 otra mujer entró en contacto con estas presuntas estafadoras. Su objetivo, eliminar los malos espíritus que creía que la rondaban. De nuevo, las acusadas se habrían apoderado de joyas y un reloj de oro Radiant valorados en 2.950 euros y que tampoco fueron recuperados.

Ya a finales de octubre de ese año otra mujer solicitó los servicios de esta "sanadora esotérica" con el deseo de acabar con los malos espíritus en este caso respecto a su hija. De nuevo entregó una serie de joyas para su purificación por parte de las implicadas, en este caso valoradas en 375 euros, que no volvió a ver más.

Ya en noviembre de 2012 se produjo el último de los casos de los que tuvo constancia el Ministerio Fiscal. En esta ocasión, las dos mujeres se apropiaron, presuntamente, de tres esclavas de oro, una cadena de oro y cuatro pendientes de este mismo metal propiedad de la víctima que no fueron devueltos. Todas estas joyas estaban valoradas en 2.159 euros.

Dos años y medio

La Fiscalía considera a estas dos mujeres como autoras de un delito continuado de estafa por el que solicita una pena de dos años y medio de prisión. Además reclama que las dos procesadas indemnicen a las víctimas de la presunta estafa en las cantidades en las que estaban valoradas las joyas de las que supuestamente se apropiaron y que en total suman un botín de casi 12.000 euros.

Una de las acusadas, M. E. G. M., fue detenida por la Policía en septiembre de 2013 en relación con estos hechos, según recoge el escrito de la acusación pública.