El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) atesora numerosos inmuebles en las comarcas que, en casos, están en situación de abandono. Otros son ya prácticamente irrecuperables. El cierre de estaciones de tren en la zona ha dejado una bolsa de inmuebles vacíos como almacenes y otros recintos, además de antiguas viviendas de trabajadores o de jefes de estación. En Deza y Tabeirós solamente está disponible una vivienda, que el Adif ha puesto a la venta después de que su concurso público de comercialización quedase desierto.

Se trata de una de las casas de antiguos trabajadores de Renfe situadas en la carretera que une la explanada de la estación de Botos (Lalín) con la parroquia de Vilanova a través de Mouriscade. La casa está asentada en una parcela asociada de 452 metros cuadrados y tiene 93 metros construidos. Consta de un porche de acceso, trastero, tres dormitorios, salón, cocina y un cuarto de baño. Su precio es de 48.900 euros. Fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Fomento explican que este con este inmueble se sigue el mismo procedimiento que en casos de viviendas que superaron el período de subasta, sin que hubiese interesados en su adquisición, y entonces Adif es cuando realiza ya la venta directa. La subasta se había realizado en mayo del año pasado. Este es el único inmueble preparado para habitar que tiene Fomento en las comarcas. A pocos metros se encuentra la casa que ocupaba el jefe de la estación de Botos. Un inmueble de grandes dimensiones en buen estado de conservación, por el que se interesó recientemente el Concello de Lalín.