Años lleva instalado el debate acerca de la gestión de los residuos por el coste que acarrea para las administraciones públicas y el impacto que supone sobre el medio ambiente. Por ahora los cuestionados modelos implantados en Galicia parece que no tienen demasiadas alternativas y en el caso de la provincia, la Diputación está apostando por medidas para minimizar la producción de residuos y favorecer el compostaje. Pero lo cierto es que el año pasado la recogida, eliminación y tratamiento de la basura generó a los concellos de las comarcas un déficit que supera el millón de euros.
El problema no es exclusivo de Deza y Tabeirós, pero las particularidades de su extenso territorio con centenares de núcleos de población con servicio de recogida agrava más la situación si cabe. Algunos ayuntamientos optan por no repercutir directamente al ciudadano las subidas por tratamiento de desperdicios, pero en todo caso su coste sale de las arcas municipales. Si nos ceñimos solamente a las partidas presupuestarias -gastos e ingresos genéricos- por este concepto, la gestión de la basura cuesta a los nueve municipios de la zona más de 3,4 millones de euros anuales, mientras que los ingresos procedentes de esta tasa se quedan en 2,3. En las cuentas municipales de Lalín figura una partida de 1,2 millones para sufragar los gastos derivados de este servicio, en manos de una empresa privada. Los ingresos suman 961.000 euros; es decir, que solamente comparando estas dos cuantías ya se detecta un déficit para el Concello de 252.000 euros. Más deficitaria es la recogida de basura para el ayuntamiento de A Estrada, que dedica menos recursos públicos que Lalín, pero su nivel de transferencias en concepto de tasas municipales también es menor. El coste asciende a 1.034.070 euros y la recaudación es de 730.000, generándose por tanto un desequilibrio de 304.000 euros. Si observamos el coste por vecino en Lalín está en 61 euros anuales y en A Estrada es de casi la mitad.
En el caso de Silleda tomamos como referencia los datos del presupuesto prorrogado. Cerca de medio millón cuesta la recogida y tratamiento de basura al ayuntamiento -471.262 euros- y los ingresos suman 150.000. Trasdeza es donde más diferencia se aprecia entre lo que supone esta prestación para su economía y lo que ingresa vía tasa municipal. Los 53 euros de coste por ciudadano y año contrastan con los 17 que llegan a las arcas locales. Vila de Cruces habilitó en sus presupuestos 233.895 euros para la gestión de la basura y los ingresos se quedaron en 146.500. El desajuste es más de 7.200 euros mensuales. El gasto medio anual por empadronado es de 42 euros. Rodeiro también es otro de los casos con un importante déficit. Los últimos datos dados a conocer en este caso por el propio gobierno local indican que los ingresos fueron 63.500 euros frente a unos gastos de 135.000. En Agolada, al menos así figura en su balance contable, el coste es menor que los ingresos, con 100.000 euros de tasas cobradas y 70.359 euros del valor del servicio. Dozón destinó a pagar la recogida y tratamiento de la basura 48.400 euros y obtuvo 30.000 de tasas. Otro caso de importante déficit se da en Forcarei, con un gasto de 168.500 euros y una recaudación de 95.000. En Cerdedo, como en Agolada y quizá por actualización de padrones, el ayuntamiento percibió 80.000 euros frente a un gasto de 50.000.
