El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, trasladará el problema de las elevadas tarifas de la autopista al conselleiro de Industria, Francisco Conde, en una reunión pedida por el mandatario para conversar de distintas cuestiones. En principio el encuentro le fue solicitado al miembro del gobierno gallego para analizar una posible alternativa al trazado de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín por su afección a la fraga de Casas Vellas (Catasós), pero sobre la mesa también estará el prohibitivo peaje de la vía de alta capacidad que une Santiago con Deza.
El alcalde es consciente de que los inasumibles precios que para muchos ciudadanos y empresas tiene la AP-53 es un factor negativo para la competitividad de la industria y una losa para las economías familiares. Precisamente Lalín junto a los ayuntamientos de Silleda y Santiago de Compostela promovieron meses atrás reuniones entre sus alcaldes para hacer frente común contra la carestía de la autopista. En los concellos se presentaron mociones en este sentido, pero por el momento la histórica reivindicación continua sin avances y transitar por la AP-53 es inasumible, máxime si se compara con otras vías de pago. Esta autopista promedió el pasado año un volumen diario de 6.042 vehículos; el segundo mejor dato de su historia.
