Los vecinos de varios bloques de edificios de la parte baja de la Avenida de Santiago se despertaron ayer con una inundación bajo sus pies. El día de menos lluvia de las últimas semanas, los ocupantes de las viviendas situadas frente al parque infantil de Figueiroa de Arriba vieron como el segundo piso de su garaje subterráneo aparecía por la mañana con cerca de 30 centímetros de agua. El problema no vino originado por las lluvias, sino por una avería en las bombas de achique que hay instaladas bajo los bloques de viviendas.

Estos edificios cuentan actualmente con tres bombas de achique de agua. Su labor es impedir que las aguas que brotan y circulan bajo los edificios se acumulen e inunden los garajes. El problema en esta ocasión fue que una de esas bombas se averió, provocando un fallo en las otras dos, que también dejaron de funcionar. Esta avería se produjo por la noche, por lo que los vecinos no se percataron de la inundación hasta que se levantaron por la mañana.

En esta segunda planta de garajes, no hay habitualmente muchos vehículos aparcados y la mayor parte de ellos fueron retirados rápidamente. Había también un remolque convertible en tienda de campaña. Los principales problemas se registraron en los trasteros que hay dentro de esta segunda planta del parking, ya que muchos de ellos también resultaron inundados, causando desperfectos a las cosas que había dentro de ellos. El agua sin embargo no llegó a causar graves desperfectos, en gran medida gracias a la rápida actuación de Protección Civil de A Estrada, que desplazó al lugar su camión de bomberos tan pronto como fueron avisados, en torno a las 7.30 horas. Como primera actuación instalaron una bomba de achique, con una manguera que extraía el agua del garaje y la subía dos plantas para verterla en el alcantarillado de la avenida.

Los servicios de emergencias necesitaron sin embargo frenar la entrada de agua en el garaje, con la reactivación de las bombas de achique. Para ello fue necesaria la presencia de un electricista, que tuvo un largo trabajo a lo largo de la jornada de ayer para volver a recobrar la normalidad en el sistema de achique de agua. El desagüe hacia la calle siguió funcionando sin embargo durante horas.

Problemas constantes

Los problemas de inundaciones de garajes de la parte baja de la Avenida de Santiago son una constantes desde la construcción de mucho bloques de viviendas en la zona en los últimos años. Inundaciones similares a las registradas en la jornada de ayer también se pudieron ver en varias ocasiones en edificios anexos, que también cuentan con bombas de achique para intentar evitarlos. Incluso edificios situados más arriba en la avenida, también han registrado incidentes de este tipo.

El problema sin embargo tiene difícil solución y viene derivado según apuntan por el descenso de agua desde zonas más altas. Esta agua terminaba siempre formando un gran "lago" ,precisamente donde hoy se sitúan algunos de estos nuevos edificios. Estas corrientes de agua, subterráneas en su mayor parte, son las que hacen necesarias las bombas ubicadas bajo los bloques de viviendas. Sin su trabajo diario, los garajes, construidos en muchos casos con dos pisos subterráneos, se inundarían.

Cabe recordar que esta zona es también conocida por los constantes problemas de alcantarillado y vertidos de fecales con las fuertes lluvias. El Concello de A Estrada terminó por tomar medidas y emprendió trabajos de mejora para evitar el desborde de las alcantarillas, precisamente a pocos metros de donde ayer se registró esta inundación.