Veinte de las 28 parroquias de Vila de Cruces vieron mermado su censo de habitantes el año pasado. Son cinco menos de las que habían decrecido en el ejercicio inmediatamente anterior; entonces, solo Loño arrojaba un balance positivo. Ahora esta parroquia es una de las que repiten población, junto con Asorei, Insua y Salgueiros. Otras cuatro logran aumentarla, aunque mínimamente, y son: Añobre, Arnego, Piloño y Portodemouros. Todas las demás pierden vecinos.
Losón o San Pedro -patronímico con el que es más conocida- lidera la sangría demográfica con una caída del 10,7%, al ceder once empadronados. En segundo lugar aparece Ollares, que cede un 8,7%, y tercera es Brandariz, con un 5,2%. Con descensos superiores al 4% están Fontao y Gres. La parroquia que más vecinos pierde es Vila de Cruces (24), pero, dado que también es la más poblada con diferencia, le supone solo un 1,9% de bajada. Después de la actual capital, las siguientes feligresías por número de habitantes son Camanzo, Merza y Carbia, antigua sede municipal.
En su totalidad, el municipio cruceño retrocedió en 2015 en 120 habitantes, es decir, un 2,1%, y quedó con 5.556 empadronados. Es la menor caída de los últimos y se reduce a la mitad en comparación con 2014, cuando había visto caer su padrón en 258 (4,3%), mientras que en los dos ejercicios anteriores habían sido 151 (2,4%) y 240 (3,8%), según los datos del Nomenclátor que difunde cada año el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El decrecimiento experimentado por Vila de Cruces se refleja en el aumento del número de lugares con menos de diez habitantes y, por tanto, en riesgo de desaparición. A 1 de enero de 2015 eran 24 las aldeas en esta tesitura, cuatro más que un año antes y seis en comparación con 2013. Salgueiros, en Fontao; Couto, en Insua; y Amosa y Casanova, en Ollares, se suman a una lista en la que ya estaban: Eirexe y O Outeiro (Arnego), Armada (Bascuas), Aguiar y O Cruceiro (Fontao), Castro (Insua), Caldavila, Espiñeiro, Loño y Outeiro (Loño), Lamela do Medio, Outeiriño y Penagudín (Losón), A Dobreixa y Paradela (Merza), Eirexe y Souto (Oirós), Arxe (Portodemouros) y Mosteiros (Toiriz). También entra en la lista de lugares en peligro Barrio (Arnego), aunque en este caso por pasar a contar con un vecino tras años sin gente. Por el contrario, Brandariz pasa a computar como aldea abandonada al quedarse sin los cinco empadronados que tenía en 2014. Souto (Insua) y Silvares (Merza) repiten como lugares vacíos.
Los cinco lugares de más de cien habitantes pierden población. Además de Vila de Cruces, están: Fontao e Vilar (Fontao), con 160, tras perder 10; Brandomés, en Brandariz, con 132 (-6); y A Moa y Outeiro, en Merza, con 115 (-5) y 105 (-4).
