La Feira do Cocido de Lalín se mantendrá al margen de la contienda política y tanto gobierno como oposición trabajarán en la misma dirección para el uno de los motores de la economía local alcance mayores cuotas de éxito si cabe de las obtenidas sobre todo en los últimos años. El PP había interpretado días atrás que el ejecutivo presidido por Rafael Cuiña no podría demasiado celo para que el Cocido lograse la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional -sería la primera de España en lograrlo- y el ejecutivo ha querido dar a conocer su posición: trabajar para que esa catalogación llegue durante el presente año.

En la comparecencia, tanto Cuiña como el concejal de Turismo, Francisco Vilariño, optaron por mostrar los pasos a seguir para alcanzar una distinción que corresponde fallar al Ministerio de Industria y Turismo y agradecieron el empeño puesto por los gobiernos del exmandatario José Crespo en la difusión y dimensión de la cita gastronómica. Como el Cocido no entiende de siglas, Cuiña insistió en varias ocasiones en que no "habrá lucha partidaria" y agradeció la colaboración prestada por Crespo y personal de su gabinete de la Alcaldía en la recopilación de documentación para incorporar al expediente. El ministerio tiene tres meses para resolver la petición desde que le llegue. Pero antes es preciso dar una serie de pasos.

El primero será la presentación de una moción, previsiblemente conjunta, en la que se muestre el apoyo unánime de la corporación a esta demanda. También está prevista una reunión con la directora xeral de Turismo de la Xunta, Nava Castro, en la que los representantes municipales serán acompañados por José Crespo. El papel de la administración autonómica también es fundamental, una vez que es a Turismo de la Xunta a quien corresponde trasladar la petición al ministerio. Cuiña conversó durante la mañana de ayer con Crespo para concretar los detalles de la reunión con Castro. El Cocido quizá haya sido la excusa perfecta para que gobierno y oposición sean capaces de apartar sus lógicos rifirrafes políticos en cuestiones claves para el futuro del municipio. "Se pueden abrir vías para otras cosas", declaró el alcalde.

Pero retomando la declaración de fiesta internacional, Francisco Vilariño explicó que son precisas una decena de actuaciones de difusión de la fiesta recogidas medios nacionales e internacionales de prensa escrita, radios y televisiones. "Vamos a hacer un buen trabajo y seguro que superaremos con creces estas exigencias. Además, trataremos de acortar plazos para que la feria sea internacional para antes de que remate este año". El edil concretó que para esta catalogación, recogida en una normativa de junio de 2006, no se computarían las actividades de difusión desarrolladas desde que el Cocido fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, en 2010. Tampoco, curiosamente, computan las vías de difusión recogidas en Internet.