Los problemas de abastecimiento de la parroquia estradense de Codeseda son un clásico del verano estradense. La problemática no es, ni mucho menos, reciente. Cuando llega el mes de agosto el depósito municipal acostumbra a estar contra las cuerdas. Sus niveles tienden a desplomarse y el Concello ha de programar alternativas para evitar que la falta de agua se deje sentir en los hogares. El ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para poner punto y final a esta situación. El concejal de Medio Ambiente, Juan Constenla, explicó que en los últimos días técnicos municipales se desplazaron hasta las inmediaciones de los depósitos que nutren esta traída de agua para analizar las distintas alternativas para asegurar un abastecimiento con más posibilidades de plantar cara a la sequía.
Por el momento no hay nada decidido. El también primer teniente de alcalde aseguró que continúan sobre la mesa dos opciones: buscar nuevos manantiales para nutrir el depósito o intentar el aprovechamiento de un cauce próximo al lugar en el que este se localiza. Los técnicos del Concello estudiarán las ventajas e inconvenientes de ambas opciones, a fin de que apostar finalmente por una de las alternativas para intentar superar los problemas estivales de este abastecimiento. La situación de esta traída viene motivando en los últimos años un abastecimiento externo de los depósitos con camiones del servicio municipal de Emerxencias. Este recurso es con frecuencia diario e, incluso, se programan varios viajes por jornada para conseguir mantener en los límites exigidos los niveles del agua almacenada.
Desde el Concello se indicó en su momento que la opción por la que se apueste para solventar -se había anunciado que se intentaría de cara a este año- los problemas de esta traída municipal sería en todo caso un suministro complementario, y no alternativo, al de los dos manantiales que actualmente permiten el abastecimiento de agua.
Las dos opciones planteadas requieren una tramitación con Augas de Galicia, que previsiblemente se emprenderá en cuanto el Concello se haya decantado por una de las alternativas que se plantean. En el caso de que se opte por el aprovechamiento del cauce, habría que concretar exactamente en qué punto, de manera que será necesario estudiar al detalle la solución para poder emprender los trámites oportunos ante las autoridades competentes.
Lo único que por ahora parece tener claro el Concello es que, en el caso de que se apueste por este aprovechamiento este se efectuará aprovechando la pendiente, sin recurrir a la puesta en marcha de servicios de bombeo.
El último verano fue especialmente complejo para este abastecimiento municipal. Emerxencias dejó de suministrar agua a diario al depósito a finales del mes de septiembre, poniendo fin a cuatro meses en los que prácticamente cada día era preciso rellenar el depósito, con picos de hasta 45.000 litros por jornada.
