Muchas de las escuelas del ámbito rural de A Estrada han tenido desde sus orígenes un carácter social. Algunas de ellas son el legado de emigrantes que, cuando llegaron a América, se encontraron con que su formación académica les situaba en una clara situación de desventaja en el mercado laboral, viéndose obligados a aceptar los trabajos más ingratos y peor pagados. Muy lejos de la tierra que les vio nacer, afloró en ellos una solidaria e imperiosa necesidad de contribuir a que sus vecinos no tuviesen que verse nunca en una situación similar.
El proyecto As Escolas da Emigración, del Arquivo da Emigración Galega -perteneciente al Consello da Cultura Galega-, realizó una labor de inventario y descripción de las edificaciones auspiciadas por la solidaridad de colectivos de emigrantes gallegos afincados en América. En el caso del Concello de A Estrada, esta labor de investigación cifra en 13 las escuelas promovidas con fondos de estradenses que un día tomaron, como miles de gallegos, el camino de la emigración.