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Nercellas avala la "fácil construcción" de la nueva variante de la LAT O Irixo-Lalín

El biólogo indica que la propuesta de Antonio Presas carece de riesgo ecológico y tiene viabilidad económica -El trazado afecta a zonas de pobre aptitud agraria y monte bajo

Recital poético en la Fraga de Casas Vellas, el pasado mes de noviembre. // Bernabé/Luismy

El reputado biólogo Martiño Nercellas se postula a favor de la "alternativa 2" que presenta el geógrafo Antonio Presas al trazado que proyecta Fenosa para la LAT O Irixo-Lalín y que atraviesa la Fraga de Casas Vellas. Para el experto lalinense, "la opción que formula Presas de desplazar la línea hacia el este, desde Cabreira a Rodelas, evitando atravesar Casas Vellas y todas las formaciones de carballeiras y soutos presentes en el lugar, resulta muy interesante". Es más, considera que "probablemente" sea la propuesta para el tendido eléctrico más lúcida de las que se presentaron hasta la fecha y tiene todas las papeletas para "satisfacer a todas las partes".

En este sentido, Martiño Nercellas cree que la propuesta de Presas se ajusta al dictamen que en su momento emitió el Valedor do Pobo, según el que era necesario "que se promoviesen las medidas precisas para revisar el trazado, y que en particular se eviten los prejuicios ambientales y paisajísticos de este trazado mediante el soterramiento de la línea enfrente de la carretera de entrada a Lalín". El proyecto de Presas propone que desde el apoyo 49 se siga un trazado rectilíneo en dirección a O Couto, para continuar hacia Foxo do Val, Mamasoa, Cima de Chao das Vacas y Cima do Coto, donde cruza la LAT Belesar-Lalín y donde se construiría una nueva subestación. Contempla, también, soterrar el tendido a su paso por la N-525 en un tramo de 1.910 metros.

Nercellas entiende que, como este trazado discurriría por un valle, "resultaría constructivamente muy fácil", puesto que el entorno presenta un trazado muy suave y con muy buenos accesos en todos los puntos de apoyo que fuesen necesarios. Y si la obra es viable desde el punto de vista constructivo, también lo es desde una perspectiva ambiental. "Por hábitats y especies presentes, la solución es perfectamente asumible", relata el biólogo. La propuesta de Presas no tiene ningún riesgo ambiental porque la zona que se ve afectada no cuenta ni con hábitats protegidos o potencialmente de interés a proteger, y en ella tampoco residen crías de especies amenazadas. "Se puede decir que esta opción transcurriría por un entorno con vegetación de interés menor en comparación con el trazado actual", significa.

En la propuesta del geógrafo, el área escogida tiene una presencia predominante de "vegetación a monte", con matorral y tojos y algún prado, pero en general los terrenos presentan una aptitud agraria pobre por la presencia de un suelo "raquítico con poca materia orgánica" y varias plantaciones de pinos. Tampoco existe ninguna especie vegetal que pueda correr peligro.

Vistos estos argumentos, para el biólogo lalinense queda claro que paisajísticamente el impacto de la "alternativa 2" es asumible y "para nada comparable con el impacto crítico que tendría por Casas Vellas y las carballeiras circundantes. Es más, este impacto puede ser incluso menor si se aprovecha la linealidad de la pista de servicio existente y se evita que el trazado discurra por las cotas de nivel más altas.

Nercellas recuerda que serían necesarios 13 apoyos, desde el Monte da Costa, en Torguedo, hasta el cruce con la línea eléctrica que procede de Chantada. Son 3.700 metros de distancia. Una vez llegados a ese cruce, queda dar solución a la conexión desde ese punto con la subestación, separados por 3 kilómetros de distancia y para los que harían falta otros 10 apoyos. En este punto, Nercellas cree que debería contemplarse la posibilidad de compartir trazado con la línea existente. Este segundo tramo está condicionado "a que la compañía proponga una solución técnica, que a priori se presume muy factible de mediar buena voluntad", añade.

La alternativa a la variante que defiende Presas tiene un recorrido de 7 kilómetros, recuerda Nercellas, frente a los 6 del trazado actual. Pero ofrece otras ventajas, como el ahorro de más de 500 metros si se entierra la línea a su paso por la carretera nacional. Y es que se cambiaría todo el denominado "trecho 3", del proyecto de Fenosa. Este trecho abarca 4.424 metros y ocupa los apoyos 46 a 58. Se mantendrían los apoyos 46 a 49, y el trecho 4, que se inicia en el apoyo 58 para llegar a la subestación, en realidad discurría subterráneo por sus 1.520 metros. Este soterramiento ya se contempla en el planteamiento original de Fenosa, y los vecinos reclaman que se sotierren otros 1.910 que separan la salida este de la autovía con la subestación.

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