El temporal que azota estos días la comunidad gallega y que activó la alerta naranja dejó en la jornada de ayer una importante huella en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes. Árboles caídos y fuertes crecidas de los ríos se sumaron a desprendimientos que ocasionaron algunos problemas para la circulación en viales municipales.

Un muro se desplomó en las inmediaciones de la iglesia parroquial de Ribeira. El servicio municipal de Emerxencias trasladó el aviso a operarios del Concello para la retirada de los restos depositados sobre la calzada, que tuvo que ser cortada al tráfico por motivos de seguridad. La misma unidad recibió una alerta por el desbordamiento de un riachuelo en las proximidades de Souto de Vea, indicándose el peligro de que el agua interrumpiese la circulación en una pista, cercana a la carretera que une A Estrada con Santiago, la PO-841.

Las crecidas aguas del Ulla no están lejos de esta infraestructura a la altura de Pontevea. El río se aproximaba en la tarde de ayer al puente que separa sobre este cauce los municipios de A Estrada y Teo, aunque todavía se conservaba algo de la luz del puente. A todo ello hay que añadir un reguero de árboles caídos, como los retirados en Montillón o Frades. En Forcarei se desbordaron los ríos Lérez y Freixeira en diferentes puntos.