El Parque Intercomarcal de Bomberos de Silleda recibió ayer por la tarde la alerta de un incendio urbano en Piloño, Vila de Cruces, que resultó ser una chimenea de considerables dimensiones. El fuego no afectó al resto de la cocina, pero las llamas que salían por la misma podían verse a un kilómetro de distancia. El retén de guardia también se desplazó a Rodeiro para retirar, con palas de mano, tierra que se había desplomado en la carretera que une Negrelos y Carboentes.